Después de haber subido su foto sin intención alguna si se lo preguntan a él, coge su neopreno, su tabla y con la mochila a la espalda se va a hacer una de las cosas que más le relajan. Surfear.
Agoney parece que ha nacido para ello. Le encanta sentir la sensación de libertad que le da surcar las olas de su playa favorita. Su metro setenta y cinco de estatura en el centro y subido a una tabla, siendo capaz de manejarla como él quiere, es un espectáculo.
Coge las olas sin miedo y se mantiene en ellas hasta el final, pero lo que más le gusta es remar con su cuerpo extendido, ponerse de pie en la tabla con los pies fijos, las rodillas flexionadas, la mirada al frente y el cuerpo ligeramente adelantado para ganar velocidad y que una ola le alcance para que él quede por dentro, y disfrutar el viaje.
Siempre aprovecha el atardecer para practicar surf, pues el ocaso del sol le regala uno de los paisajes que más le gustan de Tenerife.
Nada más salir del mar con la tabla en el brazo izquierdo, la deja en la arena, se baja la cremallera del traje y se quita las mangas dejándolas caer a ambos lados de su cuerpo. Coge el móvil que tiene junto con sus pertenencias y graba una story. Lo primero que enseña es el mar, después la tabla y termina enfocándose el mismo a la vez que guiña un ojo y saca la lengua. Esta vez no sube música que la acompaña pues el sonido de la brisa y el mar hacen su trabajo.
Cuando llega a casa pone música. Busca una canción en concreto pero su intención de meterse en la ducha se ve aplazada para más tarde. Ahora tiene otra cosa mejor que hacer. Vuelve a coger su móvil, busca el perfil de Яaoul y entra. Le sale que ha añadido contenido hace un par de horas. Ve que la story es un post pero en medio de la imagen ha puesto una cámara de fotos, así que tiene que entrar en la publicación. En ella se puede ver como Яaoul está saliendo del agua después de haberse dado un chapuzón en la cascada que tiene detrás suyo. Tiene la cara tapada con las dos manos, sin camiseta y con unos pantalones blancos, pero que en ese instante que le tomaron la foto, eran transparentes pudiendo ver los boxer negros que lleva debajo. Le da like.
Si lo que pretende es provocarle, lo hace demasiado bien. Con esa imagen otra vez en su cabeza y una erección que solucionar, se dirige hacia la ducha. Se mete debajo del chorro del agua y antes de enjabonarse, dirige su mano a la polla retirando la piel del glande, al mismo tiempo que suelta un gemido de placer. Está excitado y todo por culpa del rubio de su Instagram, que no conoce de nada pero le está volviendo loco. Rodea la polla con su mano y comienza a masturbarse, mientras que su mano izquierda se dirige hacia los testículos, aprieta suavemente y siente una corriente subir por la espalda haciendo que las piernas le tiemblen.
Sus jadeos marcan el ritmo de las embestidas que hace con su mano, y aunque Agoney es de los que le gusta tardar en llegar al orgasmo, hay momentos que necesita correrse rápido. Esta vez no tarda mucho, un par de sacudidas más y eyacula frente a los azulejos, en el mismo momento que una notificación entra en su teléfono.
Muerde su labio inferior con una sonrisa en la cara y no sabe si es por lo que acaba de hacer, o porque está seguro de que esa notificación es de Яaoul.
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#RAGOINSTAGRAM
FanfictionTodo comenzó con una foto en Instagram. Ahora, dos chicos separados por miles de kilómetros empezaran una relación especial a través de la red social.