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Capítulo 50

No hablan de quién abraza a quién, pero en el momento en el que el sol entra por las rendijas de la persiana, los encuentra abrazados después del mal sueño que tuvo Raoul.

Por cómo están dentro de la cama parecen una pareja que llevan poco tiempo siendo novios, queriéndose y viviendo mil y una aventuras juntos. Tienen los ojos cerrados y una expresión en la cara de relajación total. Pero no lo son.

Agoney es el primero en despertar por un pequeño movimiento de Raoul que lo tiene abrazado por el vientre. Raoul intenta quitar la mano para cambiarse de posición, pero Agoney pone su mano encima con lo que no le deja que se mueva.

Tenerlo tan cerca, con su olor y su respiración en la nuca provoca que la erección matutina con la que siempre se levanta, no se le baje tan fácilmente y sea cada vez más fuerte. Agoney aprieta más la mano que tiene sobre la de Raoul y un sonido de placer se le escapa de la boca.

Raoul despierta pero no abre los ojos, solo se mueve en la cama para juntarse un poco más a él.

—Mmmm - Hace como si todavía estuviera dormido y no sabe lo que hace.

"Voy a dejar que te dejes llevar" Piensa, con una sonrisa en la cara sin que Agoney le vea.

Raoul sabe perfectamente que Agoney está notando parte de su reacción física por haberse juntado un poco, ya que apenas hay distancia entre los dos. La respiración de Agoney se acelera por momentos porque, aunque no haya dicho nada, cree que Raoul está despierto y que haga lo que haga ambos son conscientes de ello.

Raoul siente como la mano de Agoney se entrelaza con la suya y aprieta un poco más contra su bajo vientre, nota un movimiento en la pelvis de Agoney como si necesitara más, pero no lo hace. No vuelve a moverse. Es por eso por lo que no puede evitar acercar sus labios a su nuca y besarle a la vez que ahora es él quien necesita que Agoney sienta esa presión en su cuerpo y lo trae contra él acercándose al máximo. Una vez que ya están mucho más juntos, decide mover su mano junto con la otra que tiene encima por la barriga y volver a dejarlas unos milímetros más abajo de dónde estaban, momento en el que Agoney se tensa.

—Yo no voy a seguir. - Le habla bajito entre la nunca y el oído.

Agoney acaba de ser consciente de que Raoul está despierto e intenta soltar su mano de la suya.

-No la quites, si tú quieres sigue - Le deja un nuevo beso. -Por favor. – Ruega y hace un movimiento para juntarse un poco más contra él, aunque ya están lo suficientemente juntos.

"Siente como estoy, me vuelves loco" Piensa en que ojalá Ago le aprenda a leer.

-Raoul, yo...

-Sshhhh – Le corta -Tócate con mi mano, déjame saber lo que te gusta. – Le dice en un tono suave cerca de su oreja.

Agoney abre y cierra los ojos varias veces e intenta controlar su respiración, porque no se cree que le haya dicho eso. Lo piensa unos segundos y quiere hacerlo. Con la mano que tiene entrelazada con la de Raoul la desliza lentamente hasta su entrepierna por encima del pijama.

Raoul cierra los ojos y disfruta del momento. Agoney continúa bajando ambas manos hasta los testículos para que sienta por completo como está y es cuando aprecia como la otra mano que no es la suya intenta abarcar su polla erecta y le oye gemir. A Raoul le encanta saber que Agoney se despierta así por las mañanas y también que es enorme.

Raoul está cachondo y quiere más, pero lo que no quiere es que se vuelva todo una situación violenta y que Agoney esté incómodo.

-¿Estás bien?