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Capítulo 98

Cuando Agoney despierta a la mañana siguiente y coge el móvil para ver la hora, se da cuenta que tiene una notificación. Pulsa sobre ella y se abre la historia de 24 horas de Raoul, compartiendo la publicación que él había subido antes de quedarse completamente dormido. En la story de su novio puede ver una foto suya, y más abajo del encuadre principal, una frase. Encontrar la tranquilidad, el amor, la locura y el orgasmo en la misma persona, es todo a lo que ahora mismo aspiro. TE QUIERO 💛

Remolonea un poco más con el móvil en la cama. Aprovecha para abrir la conversación de WhatsApp que tiene con Miguel y que por h o por b nunca terminan de decirse las cosas.

Agoney: Tengo algo muy importante que decirte. 🙊

Es lo único que pone a la espera de que lo lea.

También se mete en el grupo que tiene de la familia donde están sus padres y su hermana.

Agoney: Hola, ¿estáis despiertos?

Glenda: Ago, estamos a una hora menos, pero aquí madrugamos para trabajar.

Agoney: Uy perdóneme usted, no sabía qué hacías eso. 😂😂

Mamá: Ni estando lejos, dejáis de picaros

Glenda: Empieza siempre él 🙄

Agoney: Claro, claro siempre soy yo... la culpa para el que está fuera de casa.

Mamá: ¿Qué tal estás? ¿Cuántos días te quedan allí?

Glenda: No te apetecerá quedarte más días? Estamos muy bien sin ti 😘

Agoney: Estoy muy bien, mamá.

Agoney: No es que me apetezca quedarme unos días más, es que... me voy a venir a vivir aquí.

Glenda: ¿Estás de coña verdad? Era broma hermanito, sabes que te quiero aquí conmigo. 🥺🥺

Mamá: Agoney, habla.

Agoney: Os puedo llamar?

Antes de que le dé tiempo a Agoney a buscar el número de teléfono de su madre en la agenda, se abre la puerta del dormitorio muy despacio.

−¿Estás despierto, amor?

−Mmmmm sí – Contesta a la vez que se vuelve a estirar. −¿Dónde estabas?

Raoul había despertado super pronto y decidió salir a hacer un poco de deporte por la mañana. Y en el momento que entró por la puerta de casa, y se quitó la camiseta, se tiró a la piscina.

»Raoul, qué estás mojado – Dice cuando siente el cuerpo de su chico junto al suyo.

−He salido a correr un poco, y ahora salí de la piscina para venir a despertar a mi novio con muchos besos.

−Pues que yo sepa, soy tu novio pero no siento muchos besos ¿eh?

En el momento que la boca de Raoul encuentra el cuello contrario y comienza a besarlo, el móvil, que Agoney sigue teniendo en la mano, comienza a sonar.

−Mierda, mierda, quita – Intenta apartar a Raoul de encima suya. −Que me llama mi madre.

−Entonces si te beso, ¿te desconcentro? – Le pregunta dejando un último beso con más saliva que labios y levantándose de encima de él.

A Agoney no le da tiempo a contestar a Raoul porque descuelga el teléfono y se lo lleva a la oreja.

−Hola, mamá. − Escucha como su hermana protesta por detrás porque a ella no la saludo. −Hola a ti también, Glenda.