ʙᴀʙʏꜱɪᴛᴛᴇʀ •ʜʜᴊ+ʏᴊɪ•

21

- Y así fue como Mark y yo jugamos a las escondidas con Doyoung en pleno Target, aunque él no supiese que estábamos jugando. -El mayor carcajeó, inclinando la cabeza ligeramente hacia atrás en el proceso, mientras Minho lo miraba boquiabierto.

- ¿Lo dejaron solo en un centro comercial de un país extranjero...? Uh, debo hacerle eso a Felix. -Sonrió, escuchando una nueva carcajada por parte de John.

- Hazlo y me cuentas cómo te va. -Sonrió, encogiéndose ligeramente de hombros y bebiendo un sorbo del café helado que sostenía entre sus manos.

La sonrisa se mantuvo en los labios de Lee mientras caminaba por el centro comercial al lado del estadounidense culpable del molesto pero extrañamente agradable dolor en sus mejillas.

Para Minho, Johnny era como un enorme rayo de sol, pues era alguien sumamente divertido y tan lleno de vida. Le encantaba la manera en la que el mayor podía sacar algo positivo de cada situación que se le cruzara en el camino; le fascinaba la forma en la que inclinaba la cabeza hacia atrás al momento de reír mientras impactaba las palmas de sus manos en un solo aplauso, o en su defecto, se inclinaba ligeramente hacia adelante y presionaba sus manos contra su propio abdomen; le maravillaba la concentración que éste mostraba al hablar sobre vinos, café, moda, y al expresar su punto de vista sobre todo aquello que en algún momento fuese tema de conversación entre ellos. Johnny era cálido, amigable, el tipo de persona que te roba el corazón en un abrir y cerrar de ojos sin siquiera darte la oportunidad de negarte a él. John era alguien fácil de querer.

Y a Minho le asustaba lo sumamente consciente que estaba de todo lo que era John.

- MinMin... -Salió de su momentánea ensoñación al escuchar su nombre siendo llamado en un suave murmullo, sacudiendo ligeramente la cabeza en un intento de reaccionar del todo, para luego girarse hacia el mayor y cruzar miradas con él, notándolo dubitativo.- Yo sé que no me incunve, y está bien si tú no quieres responder, pero...

- Terminé con Chan. -Interrumpió, queriendo facilitarle un poco más las cosas a John.

Ambos se quedaron en silencio a partir de ese momento, caminando uno al lado del otro con la vista al frente, sin dar indicios de querer comentar algo, o de iniciar una nueva conversación. Minho mordía ansiosamente su labio inferior, entrelazando sus dedos entre sí y concentrándose en mantener su respiración tranquila, pues no quería que John lo escuchase hiperventilar. John, por su parte, le daba ocasionales sorbos a su café, manteniendo la vista al frente mientras pensaba sobre qué debería decir, o si había algo que debiese preguntar; pero salió de su pequeña burbuja de dudas al notar que Minho ya no caminaba junto a él, y que unos suaves sollozos se habían empezado a escuchar no muy lejos de sí.

Dándose media vuelta, su corazón golpeó dolorosamente su pecho al ver como esos pequeños ojitos brillantes ahora estaban inundados en lágrimas, mientras la punta de aquella fina nariz adquiría un suave tono carmín, y esas suaves y pálidas mejillas comenzaban a ser sutilmente ensuciadas cuando Minho comenzó a llorar.

Dejando a un lado su vacío vaso de café, trotó la pequeña distancia que lo separaba de Lee y lo abrazó delicadamente, acariciándole el cabello mientras el menor se refugiaba en su pecho, ahogando sus sollozos y hipidos ahí.

- Cariño, ¿Por qué estás llorando...? -Susurró, implementando un poco más de fuerza en aquél abrazo.

- Porque no quiero dejar de gustarte por ser alguien que acaba de terminar una relación... -Sollozó nuevamente, abrazando la cintura contraria mientras sorbía su nariz.- Porque pasé dos semanas enteras llorando por un idiota que me puso los cuernos, y aún así no quiero perder la oportunidad de estar contigo... -Negó con la cabeza, aferrando sus pequeñas manos a la tela de la camisa de John, y atrayéndolo un poco más hacia él.- Porque tengo miedo, Johnny...miedo a que cambies de opinión, a que te aburras de mí, a que te dés cuenta de que mereces alguien mejor y me dejes...me da miedo perderte cuando ni siquiera somos algo aún...