ʙᴀʙʏꜱɪᴛᴛᴇʀ •ʜʜᴊ+ʏᴊɪ•

5

Hyunjin abrió la puerta rápidamente y recibió a todos sus amigos con un cálido abrazo, siendo correspondido felizmente por todos y cada uno de ellos.

Jeongin observó a una considerable distancia todo el show que fue para los seis chicos saludarse y rápidamente notó que eran un grupo sumamente ruidoso, por la forma en la que la mayoría gritaban sus palabras y un chico castaño hacía sonidos extraños al terminar algunas de sus oraciones o luego de que algún otro hiciera un comentario cualquiera; algo a lo que todos parecían estar sumamente acostumbrados.

- Jeongin, ¿Podrías acercarte un momento? -Preguntó su jefe, por lo que asintió rápidamente antes de dirigirle una rápida mirada a la pequeña bebé dormida en su mecedora y luego se levantó, caminando hacia donde se encontraban los demás para terminar por dirigirles una reverencia y una pequeña sonrisa.

- Él es Jeongin, es el chico al que contraté para cuidar de Chungha. -Fue lo que dijo el mayor a manera de presentar a Jeongin, quien fue recibido por muchas sonrisas antes de que los recién llegados se presentaran a él.

- Yo soy Minho. -Habló el siguiente, conteniendo muchísima energía en su voz mientras que en su rostro mantenía una vívida sonrisa.- Encantado, Innie.

Y así continuaron, terminado por conocer a un chico de mejillas regordetas llamado “Jisung”; un chico lindo con pecas llamado “Felix”; uno bajito con mandíbula afilada llamado “Changbin”; y “Seungmin”, el de los sonidos extraños.

- Ellos son mis amigos; pero falta uno. -Miró a Minho.- ¿Y Chan Hyung?

- Tuvo una junta de trabajo, ya sabes. -Respondió con simpleza, mas la sola mención de aquél nombre hizo que un brillo especial tomase posesión de los ojos oscuros del chico; haciendo sonreír al menor de todos los presentes.

¿Así se veía él cuando hablaba de Christopher?

Luego de haber entablado una amena plática con sus mayores, Jeongin fue en búsqueda de la pequeña bebé para darle el biberón, sacarle los gases y terminó por llevarla al segundo nivel, acostándola suavemente en su cuna.

- ¿Ya le dijiste a Innie? -Preguntó Jisung, viendo al pelinegro negar.

- No considero que sea una prioridad, ¿Sabes? -Comentó, sonriendo sin gracia.

- ¿Cómo lo llevas? Perdón por no haber venido a pesar de vivir al lado; fuimos a Australia para visitar a mis suegros y venimos hace apenas unas horas atrás. -Habló Minho.

- Aún es difícil para mí... -Hwang suspiró, colocando sus manos sobre su cara a manera de tapar su visión, debido a que sentía sus ojos arder.- Aún lo busco a mi lado cuando acabo de despertar. Cuando cocino, cuando veo la televisión o cuando estoy con Chungha, siempre estoy a la espera de que entre por la puerta con una de sus características sonrisas para enseñarme que se pintó el cabello nuevamente; que me llene de besos cuando estoy distraído; que me abrace por la espalda cuando camino por la casa o simplemente que me sonría al verme llegar...siempre estoy a la espera de tenerlo aquí... -Sollozó.

Seungmin hizo un pequeño puchero y tanto él como Felix caminaron hacia el mayor, abrazándolo fuertemente mientras le brindaban pequeñas caricias en la espalda a la espera de no verle llorar; no querían ver a Hyunjin como lo habían hecho en el funeral de San. Changbin y MinHo decidieron que lo mejor era darles privacidad a los menores, por lo que se adentraron en el hogar de Hwang con toda la confianza para comenzar a preparar la comida y demás.

- San Hyung te amó mucho más de lo que crees, Jinnie... -Murmuró Felix.

- Y yo lo amé con la misma intensidad... -Respondió el pelinegro.

Los tres se separaron luego de unos minutos, sintiendo el exquisito olor que emanaba la carne que Felix estaba cocinando mientras Minho conectaba su teléfono a una bocina Bluetooth y Changbin ponía la mesa, por lo que su pecoso novio decidió acercarse y ayudar.

- Estoy siempre a tu disposición, Jin. -Seungmin le sonrió, dándole una suave palmada en la espalda.

- Lo sé, Minnie; pero no quiero seguir molestando...esto es algo con lo que debo aprender a lidiar.

- Que debas aprender a lidiar con su ausencia no significa que debas exponerte a estar solo tan pronto. -Se paró frente a Hwang, quien inclinó levemente la cabeza para hacer contacto visual con el menor.- Estas cosas llevan tiempo; no es como si de un día para otro lo que sucedió con esa persona vaya a dejar de doler. Es un proceso, y no quiero que te obligues a tratar de acelerarlo.

- No lo haré, Minnie. -Tranquilizó, posando sus manos en los hombros de Kim.- Además, no estoy solo; tengo a Chungha.

- Y a Jeongin. -Recordó.

- Y a Jeongin... -Repitió en un suave murmullo.

- Estoy seguro de que In traerá muchas cosas buenas; parece un buen chico. -Comentó Seungmin, apartando suavemente las manos ajenas de sus hombros antes de subir las escaleras e ir en busca del menor.

- Eso espero...

Para el momento en el que el sol comenzaba a caer, Jeongin ya había sido integrado a la comida que habían organizado sus mayores y se había enterado de varias cosas con respecto a cada uno de los ahí presentes: Minho tenía un novio australiano llamado Chan; Felix y Changbin eran pareja; mientras que Jisung era un rapero, productor y compositor exitoso que disfrutaba de su soltería; y Seungmin...bueno, él no hacía mucho.

- ¿Y todo el proceso lo hace solo, Hyung?

- No, de hecho no. -Sonrió.- Entre Chan, Changbin y yo tenemos algo así como una especie de “Banda”, hacemos todo el proceso entre los tres la mayor parte del tiempo; pero también tenemos proyectos en solitario. -Respondió con una gran sonrisa, dejando a la vista uno de sus dientes delanteros que tenía una leve inclinación hacia adelante; pero no era algo sumamente notorio ni mucho menos que se viese mal.

- ¿Y tú, Innie? -Preguntó Seungmin, llamando la atención de todos los ahí presentes.- ¿Qué hay de tus pasatiempos, tu vida amorosa? Lo que sea que quieras contar.

- Pues...