- Oh, vamos. -Animó Felix al notar el nerviosismo con el que el menor empezaba a mover sus pulgares.- Seguro hay muchas cosas qué conocer de ti.
- No soy una persona tan interesante, Hyung. -Respondió con un leve sonrojo, sintiendo las seis curiosas miradas sobre su persona, antes de suspirar resignado.- Pues...me gradué del bachillerato el año pasado y hasta el momento había estado viviendo con mis padres, pero decidí buscar un empleo para generar ingresos para mi familia antes de entrar a la universidad. -Comentó, observando las diferentes expresiones en el rostro de sus mayores.
- ¿Qué quieres seguir en la universidad? -Preguntó Felix de nuevo, manteniendo sus manos unidas mientras apoyaba su barbilla en ellas.
- Medicina. -Sonrió levemente, observando la curva hacia arriba que se formó en los labios del pecoso luego de escuchar su respuesta.- Soy hijo único, viví una pequeña parte de mi infancia en los Estados Unidos, tomó clases de canto...no hay mucho más.
- Mh...poco, pero suficiente. -Respondió Minho.- Espero que podamos convivir contigo más a menudo, Innie.
- Opino lo mismo, Hyung. -Le sonrió a su mayor; mas cualquier rastro de sonrisa se borró de su rostro al escuchar el lejano llanto de la bebé.- Debo irme. Fue un placer, Hyungs. -Hizo una leve reverencia y se retiró, yendo escaleras arriba en búsqueda de la pequeña.
- ¡Yo quiero ir! -Exclamó Felix mientras se levantaba y corría detrás de él, tomando una de las manos de Seungmin y Jisung y de esa manera arrastrándolos consigo hasta el segundo nivel, dejando solos a los mayores de aquél grupo de amigos.
- Es una ternura. -Comentó Changbin, sonriendo levemente.
- Lo es. -Asintió Minho.- Ojalá Chan hubiese venido, amaría ver su reacción ante la ternura de Jeongin. -Sonrió.
Hyunjin sonrió levemente antes de darle un largo sorbo a su bebida. Sus mayores sin duda alguna habían caído ante la ternura de Jeongin, y no los culpaba por ello; los ojos y aura brillantes de Jeongin cautivarían a cualquiera.
Cerró fuertemente los ojos cuando los sintió picar debido a las lágrimas que estaban a punto de acumularse en el lagrimal y el rabillo de los mismos por haberse perdido en sus pensamientos sin siquiera parpadear, acabándose su bebida en un par de tragos más para terminar por dejar el vaso -ahora vacío-, sobre la isla de mármol y mirar con una pequeña sonrisa a sus mayores, quienes lo miraban con clara confusión en sus rostros.
- No quiero hablar de ello. -Informó antes de que los contrarios siquiera tuvieran la oportunidad de hablar, viéndolos asentir mientras volteaban sus rostros hacia el último escalón, por donde se asomaban los cuatro menores mientras Felix sostenía a la pequeña bebé en sus brazos y en su rostro mostraba una enorme sonrisa.
- ¿Todo bien con Chungha? -Preguntó Changbin, levantándose de su asiento para ir a mimar un poco a su pequeña sobrina.
- Únicamente necesitaba un cambio de pañal; Innie fue rápido. -Respondió el australiano, provocando que una tímida sonrisa apareciese en el rostro del aludido.
Hyunjin a sus veinte años tenía mucho qué aprender de un chico de dieciocho con respecto a los cuidados de su propia bebé, y estaba realmente nervioso por eso.
El reloj marcaba las 00:41 y un irritado Hyunjin trataba de hacer dormir a su pequeña hija, quien llevaba unos quince minutos llorando y hasta el momento no parecía tener planes de detenerse.
- Chungha~. -Llamó en tono de berrinche, haciendo un puchero mientras seguía meciendo a la pequeña en sus brazos.- Amor, por favor deja de llorar. -Pidió mientras miraba desesperadamente en distintas direcciones, buscando con la mirada algo que pudiese utilizar para hacer dormir a la bebé; mas sus ganas de llorar únicamente incrementaron al notar que todo lo que tenía a su alcance ya lo había utilizado y no había obtenido resultado alguno en sus intentos de tranquilizar a la pequeña.
Recostó a la pequeña en su mecedora y puso la modalidad más suave de la misma, sentándose frente a la pequeña máquina que mecía a su hija de un lado a otro mientras sentía sus ojos cristalizarse por la desesperación y la impotencia.
- No puedo, San...no puedo hacer esto... -Sollozó, juntando su tronco y sus muslos para terminar por abrazarlos y dejar su cabeza reposando en el espacio entre sus rodillas y pecho.
Hwang había comenzado a llorar en silencio mientras los gritos de Chungha solamente se hacían más fuertes, buscando una atención que Hyunjin no se sentía capaz de brindarle en aquél momento donde su corazón se estrujaba con cada sollozo o suspiro que soltaba. Estaba tan ensimismado en su miedo y dolor que no notó cuando la puerta de su habitación fue abierta en algún momento de su llanto hasta que sintió una delgada mano posarse sobre su hombro para luego darle un suave apretón, obligándolo a sacar su rostro de su anterior escondite.
- Todo está bien, Hyung. -Le murmuró suavemente, colocando una pequeña manta sobre su hombro derecho antes de inclinarse sobre la mecedora y tomar a la bebé en brazos, prosiguiendo a sacarle los gases mientras movía su cuerpo en un tranquilo vaivén de un lado a otro.
La bebé expulsó todo el gas que había contenido en su estómago y terminó cayendo en los brazos de Morfeo poco después de la llegada de Yang, quien la recostó delicadamente en su cuna para luego indicarle a su Hyung que lo siguiera, guiándolo hacia la cocina y pidiéndole que tomara asiento sobre uno de los taburetes frente a la enorme isla.
- ¿C-Cómo lo haces? -Sollozó suavemente, limpiando sus mejillas con las mangas de su suéter.- A mí ni siquiera me acepta el biberón. -Hizo el intento de sonreír, pero aquél intento de sonrisa era la mueca más dolorosa que Jeongin jamás vio en alguien más.
El menor sirvió una considerable cantidad de agua caliente en una taza antes de echarle dos cucharaditas de azúcar, revolviendo el contenido en la cerámica y colocando una bolsita de té de manzanilla en el interior de la misma, extendiéndoselo al contrario; quien simplemente agradeció mostrando las comisuras de sus labios levemente alzadas.
- No es tan difícil, Hyung... -Respondió, jugando con sus pulgares mientras veía como el pelinegro sacaba únicamente la punta de su lengua luego de haberle dado el primer trago a la dulce infusión, indicando que se había quemado y haciendo reír al menor.
- Todas las cosas que no son difíciles para ti; yo ni siquiera las conozco, In. -Yang rió nuevamente, haciendo sonreír a Hwang.
- Hyunjin Hyung...¿Puedo preguntarle algo? -Hwang asintió.- Yo...¿Cómo...?...¿Por qué...? -Suspiró, no sabiendo qué palabras serían correctas para formular la pregunta que rondaba por su mente.- ¿Cómo...Cómo pasó lo de Chungha? O sea... -Hwang lo miró con compresión, haciéndolo suspirar.
- Mi prometido murió una vez dio a luz... -Respondió Hwang, sintiendo su corazón arder ante la pronunciación de todas y cada una de esas palabras.- San...San no lo soportó. -Asintió para sí mismo, perdiéndose en sus propios pensamientos luego de decir aquello.
- Hyung, lo lamento mucho. -Jeongin se levantó de su asiento y terminó por hacer una pronunciada reverencia frente a Hyunjin, mostrándose alarmado.
Y el pelinegro comenzó a llorar una vez más.
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ʙᴀʙʏꜱɪᴛᴛᴇʀ •ʜʜᴊ+ʏᴊɪ•
FanfictionDonde Hyunjin es padre soltero y contrata a Jeongin para cuidar de su bebé. ♡ Historia completamente original. ♡ ChangLix como pareja secundaria. ♡ Mención del ChanHo. #1 en NiñosPerdidos el 11/03/20. #2 en HwangHyunjin el 04/05/21. #1 en Hwang el 0...