ʙᴀʙʏꜱɪᴛᴛᴇʀ •ʜʜᴊ+ʏᴊɪ•

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- Les juro que estoy a punto de orinarme.

Jeongin, quien hacía unos cinco minutos se había excusado para ir al baño a manera de escapar del incómodo silencio que se creó entre Hyunjin y él tras su pequeño intercambio de palabras, se encontraba encerrado en uno de los cubículos mientras hablaba por teléfono con Felix y Seungmin, a quienes se había encargado de poner al corriente de la situación para que entendieran el porqué del pánico en su voz.

- ¿Te dijo algo fuera de lugar? -La delicada voz de Doyoung se hizo escuchar, por lo que supuso que Seungmin lo tenía en altavoz. Aquello no le molestó, pues Doyoung era parte de su círculo de amigos y, por lo general, le reconfortaba bastante el solo hecho de saber que su mayor estaba presente durante ese tipo de situaciones.

- Hola, Hyung. -Saludó derrotado, rascando su nuca.

- Hola, Innie. -Respondió en un tono más animado, feliz, y escuchó perfectamente la enternecida carcajaada que soltó el menor de ambos Kim.

- Entonces... -Felix habló, regresando la atención al tema principal.- ¿Qué planeas hacer?

- Ese es el problema, Hyung. -Murmuró, evitando maldecir únicamente por respeto hacia Doyoung.- No sé qué hacer, no sé qué decirle, no sé cómo actuar...han pasado tres años desde la última vez que lo vi, y él luce totalmente maduro mientras yo estoy encerrado en el cubículo de un baño mientras intento no llorar. -Puchereó, escuchando las suaves risillas de sus mayores al otro lado de la línea.

- Hyunjin maduró bastante a lo largo de estos años, sí; y es esa misma madurez la que le ha llevado a ser capaz de invitarte acompañarlo para hablar contigo, a pesar de haber tenido un encuentro tan imprevisto. -Habló Doyoung.

- Hace tan sólo unos días, él habló conmigo y me comentó que llevaba bastante tiempo pesando en la manera correcta de ir y aparecer frente a ti para pedirte disculpas por lo sucedido. -Mencionó Felix.- No te imaginas lo nervioso que está, incluso si no lo demuestra frente a ti, Innie. Sabe que cometió un error, y que esa disculpa es algo que necesitan los dos para finalmente sentirse en paz. Creo que deberías regresar, sentarte frente a él, escuchar lo que tiene que decir y, en base a eso, tomar una decisión.

- Lo que sientes ahora mismo y lo que sientas después, es completamente válido, Innie. No eres una mala persona, ni un rencoroso, y mucho menos un infantil si no quieres perdonarlo incluso después de escuchar lo que tenga qué decir. -Seungmin tomó la palabra esta vez, haciéndolo sonreír.

Sus amigos siempre se encargaban de recordarle que sus sentimientos eran importantes, y que todas las etiquetas que sus familiares y terceras personas le habían colocado a lo largo de los años, no eran más que inseguridades propias que buscaban proyectar en el.

- Nosotros estaremos aquí por si necesitas un hombro en el cual llorar, una noche de películas en nuestro sofá mientras comemos pizza, o cualquier otra cosa que haga que tu lindo corazoncito se sienta en paz luego de hablar con Hyunjin, ¿De acuerdo? Pero ahora mismo, el universo les está dando la oportunidad de arreglar las cosas entre ustedes, Innie. Deben aprovechar esto. -Lo animó Doyoung, a lo que él asintió, a pesar de que sus amigos no pudiesen verlo.

La llamada terminó poco después y él simplemente suspiró, saliendo del cubículo en el que se había encerrado y tomándose un tiempo para lavarse las manos antes de salir del baño y caminar hacia la mesa en la que Hyunjin lo estaba esperando.