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- Entonces...¿No te gusta Bakugou? -El pelirrojo lo miró mientras alzaba una de sus cejas, a la vez que metía en su boca el último trozo del cheesecake que había compartido con Jisung.


- No es que no me guste... -Puchereó mientras se cruzaba de brazos y recostaba su espalda en el respaldo de la silla, teniendo un pequeño mohín decorando sus labios mientras pensaba en alguna forma de escapar del potencial debate que tendría con Taeyong sobre si aquél era o no un buen personaje; hasta que la idea llegó a él.- Oye, Hyung. -Sonrió, inclinándose hacia adelante y recostado sus antebrazos sobre la mesa frente a ellos.

- ¿Si, Sunggie? -Respondió con un tono suave, frunciendo ligeramente el ceño al notar un extraño brillo en los ojos de Jisung que, a pesar de todo, aún no sabía descifrar.- No sé qué significa esa mirada tuya y, a decir verdad, me da un poco de miedo. -Puchereó, dejando a un lado el tenedor que había estado utilizando, y ahora siendo él quien se cruzó de brazos.- ¿Qué está sucediendo en esa linda cabecita tuya, eh?

- No es nada malo. -Respondió confiado a la vez que soltaba una suave carcajada que, según Taeyong, le había derretido el corazón.- Sólo recordé que, hace un tiempo, tú me dijiste que querías cambiar el color de tu cabello, y aún así no lo hiciste.

- Ajá...y, ¿Qué con eso? -Preguntó un poco más confundido que antes, provocando que Jisung riera nuevamente.

- ¿Y si compramos el tinte, vamos a mi casa, y te lo aplico yo? Luego podríamos ordenar una pizza, ver una película, y una vez que termine, te enseño la composición de la que te hablé. -Sonrió, rogando internamente que Taeyong no se diera cuenta del sonrojo que había invadido su rostro tras la repentina mención de la canción que había escrito hace algunas semanas atrás.

Lee sonrió por milésima vez en aquél momento, separando suavemente sus brazos para luego estirarlos hacia el centro de la mesa, y así colocar sus manos sobre las de Jisung, quien no dudó ni un segundo en entrelazar sus dedos. Estiró ligeramente el cuello y dirigió su mirada hacia la mesa que habían ocupado Johnny y Minho, pero su ceño se frunció ligeramente al notar que ya no estaban ahí. ¿Johnny se había ido sin siquiera avisarle?

Un suave carraspeo de garganta lo sacó de su burbuja, provocando que finalmente fuera consciente del puchero que decoraba sus labios, y que levantara la cabeza para encontrarse con la suave sonrisa de John.

- Sabes perfectamente que no me iría sin decirte nada, Tae. -Mencionó el estadounidense, a lo que el mayor de los Lee simplemente asintió.

- Bueno...Sunggie... -La voz de Minho sonó nerviosa, pero era normal, tomando en cuenta que estaba agarrado de la mano de John.- Johnny Hyung y yo pasaremos el resto del día juntos, ¿Si? -Habló mientras apoyaba su cabeza contra uno de los brazos del más alto, observando como el menor se limitaba asentir con una sonrisa.

Minho lo observó en silencio durante unos segundos, pensando en todo lo que Jisung había hecho por él a lo largo de esas ¿Dos? Semanas que llevaba de haber terminado su relación con Chan, y no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas al ver esas pequeñas pero notables ojeras que, ahora, eran parte del rostro de Jisung. Soltó suavemente la mano de Johnny y se enclinó hacia Han, abrazándolo fuertemente por los hombros y susurrando un "gracias" en su oído, antes de regresar a su posición anterior, y tomar nuevamente la mano de John.

- Bien...pásenla muy bien, ¿Si? Te mandaré un mensaje después. -Fue lo último que dijo Minho antes de caminar hacia la salida junto con su actual acompañante, quien movió su mano libre de un lado a otro a manera de despidirse de ambos, hasta finalmente salir del local.

ʙᴀʙʏꜱɪᴛᴛᴇʀ •ʜʜᴊ+ʏᴊɪ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora