Para Hyunjin, el transcurso de los meses no había sido lo más fácil del mundo: lloraba en las terapias, se aislaba por temporadas, y tenía momentos en donde pensaba demás sobre el futuro, y lo que podría ser de Chungha al tener un padre como él. Sin embargo, ella también había sido su mayor fuente de motivación para levantarse de la cama y asistir sin falta a cada sesión, afrontando la realidad en la que vivía y, finalmente, aceptando que San no volvería y que él tenía que continuar con su vida con o sin él.
Por otro lado, y a pesar de no decirlo en voz alta, también había pensado mucho en Jeongin y lo que fue de ellos la última vez que se vieron. ¿Se sentía culpable por las cosas hirientes que le había dicho? Sí, ¿Quería disculparse con él? Obviamente sí. Pero consideraba que aún no era el momento. Si algo había aprendido durante los últimos meses, era a no adelantarse a sus tiempos, y él realmente no quería buscar a Jeongin y pedirle perdón por una actitud que, de no estar realmente listo, temía que se pudiese repetir. Podrían llamarlo de mil y un maneras, pero el aceptarse a sí mismo y a sus propias ideas y emociones, ya le había sido lo suficientemente difícil como para derrumbar sus ideales por opiniones de terceros que poco o nada sabían sobre lo que pasaba por su mente.
Y ahora, en una tarde soleada en medio del campo, correteando juguetonamente a su preciosa hija de casi dos años mientras sus amigos comían gustosamente lo que habían preparado para el picnic que estaban llevando a cabo, no podía sentirse más dichoso por haber aceptado la ayuda que tanto necesitó desde un principio. Sabía que su reacción a la muerte de San no había sido la mejor, pues había decidido evitar hablar del tema y seguir con su vida así sin más, siendo el apoyo de sus amigos y preocupándose por cuidar de su hija mientras se dejaba a sí mismo a un lado, permitiendo que los sentimientos negativos se fueran acumulando hasta que no pudo retenerlos más; pero estaba trabajando en ello, y estaba feliz por poder reconocer lo que sentía, necesitaba, y aceptar que no siempre podía estar ahí para los demás cuando él necesitaba a alguien, también.
Y, en lo que respecta a su relación con Jeongin, sabía que no había sido un juego y tampoco un método rápido para superar a Choi. Realmente lo había querido, y lo había querido mucho; pero había escondido tan bien su dolor de él mismo, y se había convecido tan bien de que estaba listo para dar ese paso, que no notó lo equivocado que estaba hasta que su propio corazón se lo hizo ver a través de fuertes dolores en el pecho y una increíble necesidad de llorar.
Pero ahora, la vida comenzaba a sonreírle, y él simplemente se dedicaba a observar el panorama y disfrutar de lo claro que se veía todo lo que alguna vez se había convertido en completa oscuridad.
...
— Bien. No te duermas muy tarde, Innie. —Rió suavemente el mayor, provocando que rodara los ojos.
— Ya no soy un niño, Chris. Además, anoche me propuse terminar Bungou stray dogs hoy mismo. —Sonrió mientras elevaba ligeramente su rostro, sonriendo con un aire de superioridad bastante irónico, si tomábamos en cuenta lo que acababa de decir.— Anda, Hyung. Tu cita probablemente ya esté esperando por ti. —Sonrió, dándole un par de palmadas en la espalda mientras lo acompañaba hacia la puerta principal.
— Deséame suerte. —Sonrió el australiano, tomando su copia de las llaves antes de finalmente salir de casa mientras bailaba de forma chistosa, robándole una leve carcajada al menor.
— No la necesitas. —Se encogió de hombros, cerrando la puerta una vez el australiano estuvo fuera de su campo de visión. Soltando un suspiro, camino hacia él sofá de la sala de estar y se dejó caer perezosamente sobre él, encendiendo la televisión y presionando un par de botones, dejando de lado el control del aparato una vez el capítulo que le correspondía de aquél anime empezó a reproducirse.
Acurrucándose contra el respaldo del sofá, se cubrió con la manta que estaba abandonada sobre el mismo mientras una pequeña sonrisa se formaba en sus labios, recordando las fotos que Felix le había compartido mientras le contaba sobre el picnic que estaban realizando en el mismo campo a las afueras de la ciudad del que Changbin tanto solía hablar.
Él realmente extrañaba las tardes en compañía de aquél extenso grupo de amigos, todos esos almuerzos en los que disfrutaban de carne asada, fideos, y mil y un platillos más que, de alguna manera, siempre lograban acabar. Extrañaba la melodiosa voz de Seungmin al cantar; la deslumbrante sonrisa de Felix y sus maravillosos y cálidos abrazos que lo hacían sentir en casa; el sarcasmo y la ironía que Minho utilizaba en cada oración; la forma en la que Changbin gritaba cada que estaba avergonzado o alguno de ellos decía algo fuera de lugar; estrujar las suaves mejillas de Jisung y que él hiciese lo mismo con él, acabando ambos con fingidas muecas de disgusto mientras se veían entre sí; y, por sobre todo, extrañaba observar el suave perfil de Hyunjin mientras él estaba distraído, apreciando lo lindo que se veía cada que el sol iluminaba su rostro como si fuese su reflector personal; o reír cuando él comenzaba a llorar ante la más mínima situación.
Jeongin no era tonto, y sabía que lo que había hecho Hyunjin estaba mal; pero no le guardaba rencor. En sí, le parecía graciosa la forma en la que otras personas juzgaban a Hwang más de lo que él mismo lo llegó hacer en algún momento. No justificaba las acciones del mayor, pero él sabía perfectamente lo que era reprimir sus emociones e irlas ignorando hasta que no podía hacerlo más; conocía la necesidad de ayudar a los demás e ignorar sus propias necesidades con tal de estar ahí para ellos; había vivido todas y cada una de esas etapas en carne propia, y realmente se sentía orgulloso e incluso agradecido porque el pelinegro hubiese reconocido aquello que a él, en su momento, tanto le costó.
Tampoco se sentía mal u ofendido porque el mayor no lo hubiese contactado aún, pues Felix le había platicado un poco de cómo estaba llevando a cabo las cosas, y entendía perfectamente que estuviese dando un paso a la vez. Además, sabía que en algún momento pasaría. No sabía a ciencia cierta si sólo le pediría disculpas y se iría, si le pediría quedar como amigos o si quisiera retomar la relación en algún momento; pero había decidido no comer ansías, y dejarle las cosas al tiempo, pues tampoco podía hacer más que eso.
Por ahora, estaba bien con ser él, él mismo y ya.
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ʙᴀʙʏꜱɪᴛᴛᴇʀ •ʜʜᴊ+ʏᴊɪ•
FanfictionDonde Hyunjin es padre soltero y contrata a Jeongin para cuidar de su bebé. ♡ Historia completamente original. ♡ ChangLix como pareja secundaria. ♡ Mención del ChanHo. #1 en NiñosPerdidos el 11/03/20. #2 en HwangHyunjin el 04/05/21. #1 en Hwang el 0...