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Después de una semana de la noche en donde sufrió una crisis de ansiedad extrema se la pasaba encerrado en su estudio de música sin responder su celular.

No tenía ganas de hablar con nadie y mucho menos con cierto rubio que le escribía de manera constante preguntándole como estaba o si podían hablar.

No es que quisiera ser malo, solamente que no se sentía preparado para enfrentarlo. De paso, esa semana se la paso sin ir a la escuela gracias a su padre que se inventó que estaba enfermo.

— No se qué hacer con mi vida.

Tocó algunas teclas de su piano dándole ritmo a sus palabras. Estaba aburrido, se le pasaba componiendo canciones o simplemente haciendo covers de algunas.

— Pero tampoco es como si quisiera hacer algo para sacar el aburrimiento.

Y otro ritmo sonó para acompañar sus palabras. Cerro los ojos mientras suspiraba nuevamente, no sabía cuántas veces había suspirando en el día.

Muchas veces había estado de esta forma, pero jamás había estado a tal extremo en donde demostraba abiertamente su estado emocional.

— Maldición, todo por ese estúpido beso, la confesión y lo peor de lo que me enteré después.

Ahora salió un gruñido de sus labios mientras que se golpeaba levemente la frente contra su piano. No quería ni imaginarse como se había sentido el de ojos dorados.

— Aunque te hayas ido de la nada y me abandonaste. Mi corazón no puede evitar latir por ti.

Sus dedos se movieron tocando teclas creando una melodía triste, lenta y llena de sentimientos.

— Mi mente solo puede pensar en ti y desear que vuelvas.

Sus ojos se cerraron y su mente comenzó a pasar escenas de ese año en donde lo conoció como si fuera el destino. Solo fueron meses, meses en donde agitó su corazón hasta convertirlo en lo que era hora.

— Deseo sentir de nuevo tu calor cubriendo mi cuerpo entero.

Recordó la primera vez que lo abrazo calmando su ansiedad, el como lo acunó en sus brazos como nadie lo había hecho y susurro palabras tranquilizadoras en su oído.

— Tu viste mi lado más débil, viste el más fuerte y otros que varios no lograron ver.

La melodía se volvió alegre, pero nostálgica. Una combinación rara, mas era una adecuada para combinarse con sus recuerdos y palabras que soltaba ahora.

— Y aquello no me molestó, en cambio, te deje entrar más adentro de mi ser para que descubrieras más.

Recordó el como dejaba que el chico de cabellos castaños le hablara más, como lo dejaba entrar en su corazón poco a poco, lo dejo entrar hasta lo profundo de su alma para jamás salir.

— Pero nada de eso te importo al irte, me dejaste aquí sin mirar atrás aunque te llamé.

La melodía se volvió triste, recordó como se quedó vacío cuando vio aquella camioneta irse llevándose al que creía era su alma gemela.

Los primeros meses se volvieron oscuros, aburridos, monótonos y ya no eran los mismos. Luego decidido tratar de dejarlo ir.

— Y aunque tratará de olvidarte. Solo te aferraba más a mi corazón con el pasar del tiempo.

Cuando finalizaba la canción, apareció en su mente aquellos ojos dorados mirándole con cariño, con amor. Le miraba solo a él y su corazón latió con fuerza, se sintió nervioso sin saberlo.

My Person [BaKhun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora