My Person [BaKhun]

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— Ven anciano de mierda. Si quieres pelear, vamos a pelear bien.

Aquellas palabras dichas por el castaño de ojos dorados tomaron por sorpresa a varios, sobre todo a un castaño mayor.

— ¿Cuándo aprendió ese vocabulario?

— Mientras peleábamos contra otras bandas. Te sorprendería la boquita de caramelo que tiene.

— ¿Qué?

El castaño miro al rubio que le miraba con una leve sonrisa orgulloso de su amigo. Ya que recordó que la primera vez que peleó no supo insultar y le tuvo que enseñar lo básico.

— Mi pequeño Baam ha sido corrompido.

— Discúlpeme, pero Baam no tiene nada de pequeño.

— ¿Qué?

El de ojos castaños miro ahora a un chico de cabello platinado junto al rubio. Ante los comentarios que tenían algo de doble sentido un albino se soltó a reír como si fuera el fin del mundo.

— ¡Dios! ¡Hace tiempo no me reía así!

— ¿Blanco?

El albino no hizo caso al llamado del pelirrojo siguió riéndose mientras se apoyaba en otro albino que sostenía un libro. Este le miró con indiferencia, pero aun así lo sujeto haciendo que el pelirrojo frunciera el ceño.

Pero dejando de lado aquellas reacciones peculiares del público, ante las palabras de provocación por parte del menor el rubio mayor se rio antes de quitarse su saco dejando ver una camisa negra ceñida, al igual que el contrario se aflojó su cobrará y levantó sus brazos.

— Vas a arrepentirte mocoso.

Ambos listos para iniciar una pelea en aquella fiesta, ninguno lo detuvo y ninguno movió un solo dedo para hacer algo esperando ver quién hacia el primero movimiento.

Y no fue mucho tiempo después que el primero en tirar un puñetazo fue el rubio, el castaño levantó ambos brazos para cubrirse el rostro.

— ¡Al menos sabes defenderte Grace!

— ¡Cierra tu puto hocico animal de mierda!

El castaño movió su pierna izquierda para tratar de golpear al mayor, este movió su brazo para protegerse. Ante aquel movimiento obvio el menor movió su brazo derecho para estirarlo y poder encestar un puñetazo en la cara del mayor dándole en la mejilla.

Ante el golpe el mayor ladeó la cara y escupió un poco de sangre, los presentes aguantaron la respiración ante la acción. No creyeron volver a ver al mayor inversionista y político del país ser golpeado.

— ¿Acaso ese solo golpe te dejo en shock anciano?

— Golpeas igual que tu padre.

— ...

— Y eso me enoja más.

El rubio lo miro con sus ojos rojos opacos y el ambiente a su alrededor cambio, los instintos del castaño le dijeron que aquello era peligroso y tenía que alejarse. Pero no podía, quería seguir retando a la persona enfrente suyo.

El rubio aprovecho el despiste del menor y atacó de frente con una patada de lleno en el rostro del menor. Este no tuvo tiempo de reaccionar para levantar sus brazos y protegerse.

La patada lo empujó a un lado hasta lograr botarlo en el suelo y de paso provocó que el también escupiera sangre. El mayor sonrió con arrogancia al verlo de esa forma.

— Si, eres igual que el asqueroso que tu padre, pero es refrescante verte de esa forma.

— ¡Hijo de puta!