My Person [BaKhun]

32

El de ojos dorados s e encontraba echado en su cama en lo rápido que pasaba el tiempo, porque para él el tiempo que había pasado fue demasiado rápido. En ese instante que se encontraba echado en su cama viendo el techo blanco recordaba cómo era ser cargado por los brazos de su madre albina, la cual iba a ver en unas horas porque había prometido ir a almorzar, el cómo había sido correr por los patios del orfanato junto a algunos niños de allí, aquel accidente con Ho y las conversaciones que había escuchado de los tres mayores d aquel hogar. Las veces que jugaba con su mejor amiga de la infancia Yuri y con Evans, tenía aun que buscarlos para poder cumplir aquella promesa de un tiempo atrás. Después cuando fue adoptado por su padre, recuerda que desde la primera vez aquel adulto le apareció alguien amable y cálido. Su despedida de aquel orfanato y la llegada a aquella casa, el cómo su hermano Blanco lo usaba para las chicas, no le molestaba le hacía gracia y era agradable ayudar a su hermano albino con ese tema. Luego estaba su hermano Karaka, el cómo fue tratado al principio y todo lo que hizo para ser querido por él, hasta aquel día del accidente. Aquella tarde en donde fue querido por su hermano, el cómo conoció a la abuela y a Leessoo, con el cual se encontraría más tarde en el colegio. El cómo había comenzado su amistad con su mejor amiga rubia, si bien la chica a veces tenía sus momentos, él la quería tal y como era. También como su Tío se había unido a la familia de la nada, lo cual no le molestaba pues le daba más animo a su pequeña familia. Cuando se mudaron y así hasta llegar al colegio primario, en donde había conocido a sus grandes amigos y a Khun, aquel chico de ojos azules que con tan solo estar a su lado le animaba y con el cual siempre podía ser más sincero de lo que ya era.

— Creo que ya es hora de que me levante.

Con una sonrisa se levantó de su cama para hacer su rutina diaria, ya era dos meses desde que conocía a aquel chico de cabello celeste, con el cual se había vuelto tan unido que ya era normal que se quedara a dormir en su casa o viceversa. También salía con los demás chicos a varios lugares y eran algunos fines de semana en donde salía con su mejor amiga rubia, aunque esta última recientemente se encontraba algo distante de su persona lastimándole un poco, porque él siempre ponía de su persona para hablar con ella y salir, para verla y decirle lo importante que era ella en su vida. Pero al parecer para la chica eso no bastaba para tenerla feliz e ignorarle. Soltó un suspiro rendido ante el tema y decidió adentrarse a su baño para asearse.

Al terminar todo su aseo y bajo a la cocina para preparar el desayuno de su familia, de reojo vio el banco que anteriormente usaba para poder alcanzar las cosas que necesitaba usar para hacer el desayuno y se rio. Había crecido bastante. Saco algunos huevos y tocino, de sus labios comenzó a salir una canción que últimamente estaba de moda, recordó sacar también la leche del refrigerador. Puso todo en la encimera, saco un pocillo, la sartén y una cuchara. Prendió la hornilla, coloco la sartén y le echo un poco aceite dejando que se calentara se volteó para poder romper los huevos en el pocillo, luego vertió un poco de leche y batió estando atento al aceite. Dejo de batir después de unos minutos, dejo la cuchara y giró su cuerpo con el tocino en la mano colocándolos de manera suave sobre el aceite caliente. Dejo que se comenzaran a freír y fue a buscar el pan de molde. Al tenerlo en su mano se acercó al pocillo y fue remojando varios en la mezcla. Se volteó para atender el tocino volteándolos, sacó otra sartén y coloco los panes remojados. Dejo eso allí y fue a sacar el jugo de naranja de caja, prefería hacerlo natural, pero su padre decía que aquel producto ya le quitaba algo de peso a todo lo que hacía en las mañanas por ellos. Los sirvió en cinco vasos y los llevó a la mesa, fue donde estaban los panes a voltearlos al igual que los tocinos y dejo que la cocina se llenara de todo aquel delicioso aroma. Se regresó a la cafetera para ver el café que había hecho ayer en la noche. Coloco un poco más de agua caliente, cambio el filtro y dejo que se hiciera. Regresó a las sartenes y saco las cosas, coloco más de tocino y pan. Justo cuando estaba llevando los primeros platos bajaban su tío y su padre.