My Person [BaKhun]

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El de cabellos azabaches había corrido de manera rápida para sujetar al mayor antes de que golpeara en el suelo por haber desmayado. Llevo una de sus manos hacia la frente del mayor para medir la temperatura y se dio cuenta que estaba ardiendo en fiebre.

— ¡Rak carga a Agüero! ¡Hay que llevarlo a la enfermería!

El pelirrojo que había estado comiendo sus chocolates se metió las dos últimas barras en su boca para luego acercarse a ambos chicos tomando en sus brazos al que se encontraba desmayado como si estuviera cargando a una princesa.

— La tortuga azul es muy liviana.

Con eso el pelirrojo salió caminando con el chico en brazos siendo seguido por el de ojos dorados y el castaño. Mientras que el mayor de los dos se guardaba las ganas de reírse por la situación de su amigo el menor miraba la escena deseando de alguna manera ser fuerte como su amigo pelirrojo para poder cargar a sus amigos y en especial al de ojos azules. Con eso en mente se prometió practicar más y hacer uno que otro ejercicio para crecer más rápido.

Al llegar a la enfermería el pelirrojo tiro al mayor en una camilla y dejo que las otras dos tortugas se encargaran, ya que al parecer la enfermera no se encontraba en esos momentos.

— Leessoo puedes buscar unos paños y un depósito para el agua.

— Claro

Mientras que el castaño buscaba lo pedido el menor busco el termómetro, a los segundos lo encontró en la repisa junto a otros instrumentos. De paso también tomo el alcohol y se acercó al mayor que aún se encontraba inconsciente. Coloco el termómetro después de desinfectarlo con un poco de alcohol en la boca del chico.

— Tres minutos

— Aquí están las cosas Baam

— Gracias

Le dedico una sonrisa al mayor para luego remangarse la camisa que llevaba puesta, coloco en el depósito un poco de agua y luego le echo un poco de alcohol, doblo un poco el paño, lo dejo remojando en ambos líquidos para voltearse y tomar el termómetro.

— Tiene 38 grados y medio

— Eso es bastante

— Si

El de ojos dorados recordó su conversación en la mañana y quiso darse un golpe, debió de haber mandado al mayor de nuevo a su casa en vez de dejarlo venir solo abrigado por su bufanda. Tomo el paño que ya estaba remojado, lo exprimió un poco y finalmente lo coloco en la frente del mayor, de allí lo pasó por su rostro de manera lenta y suave.

— Sabes bastante Baam

— Cuando vives en un orfanato bastante tiempo junto a una heroína de guerra es normal aprender de estas cosas.

— Eso es genial, sabía que la tortuga negra era un digno oponente.

— ¿Digno oponente?

— Rak es el segundo de mi clase

El de ojos dorados había sacado el paño del rostro para remojarlo de nuevo en la combinación de líquidos sin darse cuenta que había dejado asombrado a un castaño que ni siquiera había llegado al segundo puesto.

— ¿Él es el segundo de tu salón?

— Si yo soy el segundo del salón y próximamente el primero. No pienso perder contra la tortuga negra.

— Lo siento Rak, pero no puedo dejar que me superes

— Eso ya lo veremos tortuga negra

El de ojos dorados rio con levedad antes de levantar con cuidado la camisa del albino para pasar el pañuelo mojado.