My Person [BaKhun]

26

— ¿Quiénes son los verdaderos padres de Baam?

— No tengo porque contestar esa pregunta. Cuando se levanten dile a Baam que lo espero en la casa.

— Jinsung respóndeme.

— No tengo porque responderte Eduan.

— Esos ojos son los de Arlene, los reconocería donde fuera.

— No lo sé, adiós Eduan

El castaño salió de manera rápida de aquella casa evitando las preguntas del mayor albino, en verdad no podía decirle la verdad, aunque quisiera. Sus jefes le tenían prohibido revelar alguna información del menor de ojos dorados. Si lo hacia lo que rodaría seria su cabeza ante F.U.G y Zahard. Soltó un suspiro de frustración y al mismo tiempo saco un cigarro para fumar fuera de su casa. No quería que sus hijos y el tarado pelirrojo se enteraran que volvió a fumar.

El albino se quedó en su sitio tratando de pensar alguna forma de saber la verdad, podría ir donde su amigo rubio para que le confirmara que Arlene tenía un hijo y que le explicara porque él no sabía nada de eso. Pero el mayor se dio cuenta de algo, si el castaño tenía al chico era por algo. No debía decirle alguna palabra al rubio. No después de saber que los padres del niño habían muerto en un accidente, cuando según Zahard Arlene y V se encontraban viviendo en el extranjero.

— Maldición todo es muy confuso.

Murmuro cuando llego a su despacho para seguir revisando sus papeles mientras tenía una copa de vino acompañándolo. Bebió un poco de ella antes de comenzar a buscar la información que su supuesto amigo le había enviado diciéndole que su mejor amigo se había ido al extranjero al igual a la que la consideraba como una hermana pequeña.

— Por su tu alrededor se siente cálido. Estoy seguro que eres hijo de ellos dos, pero necesito pruebas.

Siguió tecleando en su teclado mientras seguía bebiendo su copa buscando fotos que revelaran el supuesto paradero de sus amigos, su mente se negaba a creer que la persona que veía como mejor amigo también le hubiera mentido de forma tan descarada. Reviso en los registros de nacimientos y quiso golpearse contra la mesa al no saber la fecha de cumpleaños del chico. Estaba seguro que la que tenía en su poder gracias a su hija era una fecha falsa puesta por el castaño.

— Descubriré la verdad y sea cual sea, protegeré a su hijo Arlene, V.

Siguió con su búsqueda sin darse cuenta de que ya había amanecido. Se estiro en su asiento tomando lo último de su copa para luego pararse y caminar hacia la cocina de su casa. Su casa era la más grande de aquel vecindario. Había comprado bastante terreno para crear un ambiente especial para todos los hijos que tenía. Bostezo mientras entraba a la cocina dispuesto a prepararse un café cuando un aroma desconocido entraba a sus fosas nasales, era un aroma desconocido, pero extremadamente delicioso.

Su mirada miro todo el espacio hasta ver a un chico de cabellos azabaches preparando algunas cosas mientras tarareaba alguna canción que provocaba que su cuerpo se estremeciera. No veía a su hijo por allí y tosió levemente para llamar la atención del chico.

— Oh señor Eduan buenos días

— Buenos días Baam ¿Qué haces despierto tan temprano un sábado?

— Mi cuerpo está acostumbrado a levantarse a esta hora, pero no se preocupe deje a Agüero durmiendo. Le dije que iba a preparar algo para tomar desayuno juntos en su casa del árbol.

— Ya veo

Un silencio incomodo se formó en la cocina, aunque aquella sensación solo la sentía el albino mayor ya que el menor se encontraba tranquilo preparando unos hotcakes. De alguna manera había logrado encontrar todas las cosas que necesitaba en aquella inmensa cocina. Miro de reojo al mayor que se encontraba perdido en sus pensamientos, lo cual provoco que se riera levemente. Se acercó a donde estaba pasándose el café, sirvió un poco en una taza, lo relleno con agua y lo endulzo poco. Se veía que al adulto le gustaba tomarlo amargo para levantarse más. Al terminar su preparación dejo la taza debajo de la nariz del mayor haciendo que saliera de sus pensamientos al sentir el dulce aroma de su segundo liquido favorito. Tomo la taza entre sus manos probando un poco del líquido que le fue dado y soltó un suspiro al notar que era perfecto. Aquello sacó una sonrisa en el menor quien volvió a retomar la preparación de los hotcakes especiales para él y el de ojos azules que seguía durmiendo.