My Person [BaKhun]

85

Aquella noche unas horas antes de que llegara el carro del castaño. Había llegado mucho más gente de lo programado para aquella fiesta y todo se debía a que cierto chico de cabellos platinos anunciará que para esta fiesta estaba permitida los reposteros y familias de la industria pequeña.

— Esto es absurdo.

— Vamos Agüero no estes tan molesto.

— Entiendo lo de las familias pero ¿Periodistas? Urek los odia.

— Solo los odia porque por su culpa Garam descubrió aquella aventura.

— Eso le pasa por imbécil y no respetar a Garam.

— Ya Agüero, solo pasa de frente y ya.

— Deja de ser un dramático.

— Oh cállate Kiseia.

— Lo haré cuando tú dejes de hacer un drama por algo tan irrelevante.

— Callense los dos.

El mayor de todos silencio a ambos jóvenes mientras miraba la casa a la cual ya estaban llegando. Estaba nervioso, desde aquel día en donde vio al rubio, no lo había vuelto a ver. Lo evitaba con su trabajo, si iba a este pedía que no lo dejarán entrar y se escapaba. 

No quería verlo, ni siquiera quería venir a la fiesta. Pero cuando se enteró que iba a venir los periodistas, al mismo tiempo lo hizo su hija mayor, la cual lo obligó a ir con la amenaza de decirle a Urek sobre su salida con Zahard.

Aunque el castigo se había terminado la noche anterior, aún así era una amenaza justificable. Por eso estaba allí sentado viendo cómo aquella casa se acercaba más y más. De la nada un escalofrío le recorrió la espalda, algo iba a pasar allí, bueno o malo, algo iba a pasar.

— ¿Estás nervioso?

— ¿Nervioso? Estoy expectante.

El de cabellos albinos sonrió a su hijo de cabellos azules. A este le dio un escalofrío alejándose del mayor, se fue al lado de su otro hermano. A todos los presentes, hasta al chófer, le dio un escalofrío.

Al llegar a la puerta todos bajaron, los periodistas comenzaron a tomarles fotos. Todos sonreían de manera amable, en un momento como si fuera alfombra roja se pararon y posaron todos juntos.

— ¡La familia Khun hace su entrada a la fiesta más grande del año!

— ¡Como siempre tienen una ropa elegante!

— ¡A la cabeza va Khun Eduan, detrás dos de sus hijos mayores Khun Marco Asensio y Khun Icardi!

— ¡De tras de ellos viene Khun Hachuling y Khun Kiseia!

— ¡Y al final de todos viene Khun Agüero Agnis y Khun Ran! ¡Una familia digna de ser una de las diez más influyentes!

Todos los de ojos azules se sintieron bien ante los halagos de las personas. Cuando entraron fueron saludos por sus conocidos y como la fiesta ante pasada se dividieron.

Al final de ojos azules se quedó con su hermano menor junto a una castaña.

— De nuevo soy niñero.

— Tu que te quedas con nosotros.

— Fácil podrías ir por allí.

— Prefiero sus comentarios sarcásticos que la falsedad de las personas.

— En eso te doy un punto.

— ¿No ib-

— ¡Mi cuchurrumin!