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➵ Capítulo 41 [Penúltimo]

Bienvenidos al penúltimo capítulo de FREE
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-Una semana y 4 días después-

Miraba la caja cuadrada y plana, de un azul marino hermoso. Le recordaba a los ojos del amor de su vida. Aunque claro, nada se comparaba a su color.

Podría tratarse del mar tratando de conocer la maravilla de colores que el sol le regalaba. O del cielo mismo en su hora más claro.

Sonrió. Por qué cuando le compró ese regalo a su Louis, no había tenido las intenciones que ahora tenía. Pero no se arrepentiria. Tal vez era cobarde pero no en eso, jamás en eso.

Lo amaba. Lo amaba tanto que no podía esperar por su respuesta, siempre teniendo el miedo de una negativa.

Quería que la cuerda que le ayudaba a su ancla mantenerse firme y de pie, pudiera estar con él toda su vida.

Quería sentirse libre pero juntos.

~🎶~

-2 semanas desde la visita de Niall-

Había esperado por ya 2 semanas a que su Harry apareciera por arte de magia en la puerta de la casa de su familia.

Aún no volvía a su departamento, con el miedo de que el ojiverde llegara en cualquier momento y él no estuviera para decirle cuanto lo había extrañado.

Y es que aunque no lo admitiera, lo extrañaba demasiado. Lo quería abrazar y besar. Solo con escucharlo hablar se tranquilizaria un poco.

Se conformó con esperarle. ¿Qué más podría hacer?

Estaba en el sillón de la casa de su familia mirando un poco de televisión con sus hermanas.

"I don't want to miss a thing" sonó en la película que veían. Y Louis sintió las lágrimas colarse por sus ojos.

Sus hermanas al saber el significado de la canción para el ojiazul, sólo lo abrazaron aún más dándole el único apoyo que podían darle.

Louis miró al suelo, ya no podía aguantar sus lágrimas. Se levantó del sillón dispuesto a ir al único lugar que le mejoraba el día.

_Iré a dar un paseo_ aviso a Lottie y a las gemelas.

Lottie asintió indicándole que ella cuidaría a sus hermanas y Louis salió por la puerta.

Subió a su auto y emprendió el viaje. Los paisajes de Doncaster acompañándolo con su vista en la ventana. Luego de media hora llegó a su destino.

Miró al refugio frente suyó y sonrió. Claro que ese lugar le hacía sentir mejor. Se sentía cerca de su mamá cuando visitaba. Cuando visitaba a Kara.

Luego de lo de Harry, se aparecía por lo menos 3 veces a la semana ahí. Lo necesitaba enserio.

Entró al lugar, saludando a todos con una sonrisa suave. Se adentró más allá del refugio.

Llegó a donde estaba la monita. Más grande cada día y sonrió.

_Hola Kara, como estas?_ Kara acepto la banana que el ojiazul le entregaba e hizo un sonido raro propio de su especie.

_No, aún lo sigo esperando. Creo que esta cada vez más cerca, sabes?_

Y sí, una costumbre del castaño era que últimamente hablaba con Kara. O más bien decía cosas al aire mientras la mona sólo hacía sus ruidos abituales.

Eso le calmaba, y por eso lo hacía. No era que estuviera loco. Era que necesitaba al menos decir las cosas en voz alta.

~🎶~

Tomó su maleta con su mano y empezó a caminar a la salida.

Al fin había podido despegarse de los problemas en el tour. Apenas había llegado a Doncaster y ya se sentía un poco mejor.

Estaba nervioso hasta la médula pero tenía esperanzas y eso se suponía que era lo importante.

Tomó el primer taxi que vio en la salida y dio la dirección de la casa del ojiazul. O bueno la casa que ya había conocido como la casa de su familia.

Luego de unos minutos llegó. Y enserio que se sintió nervioso. Muy nervioso. Sentía sus piernas temblar y sus manos sudar.

El hombre del taxi dejó su maleta en la acera y el salió del auto. Quedándose al menos unos minutos mirando la casa desde la acera. No podía moverse del nerviosismo que sentía.

Respiro, exhalo e inhalo y finalmente empezó a caminar hasta la puerta. Tocó el timbre y espero que unos ojos azules le recibieran.

Y si fue así, pero no los que él amaba. Una de las gemelas le había abierto. Si el rizado tratara de adivinar diría que era Daisy aunque con ellas era casi imposible.

Daisy le sonrió tratando de ocultar su cara de shock. Aún no se acostumbraba a ver al cantante en su casa, o saliendo con su hermano.

_Hola amor, como estas?_ preguntó el rizado con una sonrisa suave.

_H-Harry yo... yo bien, tú?_ tartamudo la chica.

_Bien linda. Esta tu hermano?_ Daisy negó con su cabeza. _ Oh, y sabes donde está?_

_Realmente no. Dijo que iba a dar un paseo. Cuando dice eso se desaparece y ninguno sabe a dónde va pero luego vuelve y viene mejor así que no decimos nada_ explicó la ojiazul. Harry asintió escuchándola.

Y de pronto aquel lugar se le vino a la mente. El recuerdo de Louis dándole una banana a la monita, se reprodujo en su mente. Sabía dónde estaba.

_Gracias amor, creo que se donde está_

_De nada Harry_ y cerró la puerta dejando al ojiverde en el porche de la casa.

Pidió un taxi, le cobrarían una fortuna por ir hasta ese lugar pero no le interesaba en lo más mínimo. Iría a ver a Louis, era lo que importaba.

El viaje duró mucho menos de lo que esperaba. Cuando tuvo el lugar frente a sus ojos, pudo visualizar el auto del castaño en el parqueo. Y sintió nervios por milésima vez en el día.

Se adentro al lugar diciendo quien era y a quien buscaba. Los encargados sabían un poco de su historia con el ojiazul puesto a que Louis iba todas las semanas y aveces comían juntos y contaban un poco de sus vidas, así que lo dejaron pasar señalandole donde se encontraba el castaño.

El cantante siguió su camino, llegando a encontrarse con la mejor imagen que habia tenido el último mes.

Louis de espadas suyo hablandole a la monita mientras ella comía una banana con emoción. Y sonrió, Harry sonrió por qué al fin su vista podría presenciar arte después de las últimas semanas de oscuridad.

_Louis_ le llamó apenas. El nombrado sintió un escalofrío en su cuerpo y se volteo. Harry pudo ver el brillo en sus ojos al verlo y se acercó ligeramente.

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Dios que nervioooossssss
Bueno hoy hay dos capítulos. Así que subí también el último. Mañana será el epílogo!!