[039]- Ravenclaw v/s Gryffindor.✨

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El ultimo día del campeonato Inter-escolar había llegado, Ravenclaw y Gryffindor jugarían, y luego se contarían los puntos para definir el ganador de las cuatro casas. Hasta ahora: Hufflepuff derroto a Gryffindor, Slytherin derroto a Ravenclaw, Hufflepuff derroto a Ravenclaw , Slytherin derroto a Hufflepuff y Gryffindor derroto a Slytherin.

Decir que los estudiantes no estaban nerviosos sería una gran mentira. Esto se podría ver reflejado en la manera que Harry y Alicebri actuaban en el camerino de su casa. Por una parte el elegido caminaba al rededor de toda la carpa mientras jugaba con sus manos; y por otro, la de ojos carmesí estaba sentada mirando fijamente sus manos mientras tronaba los dedos de esta.

Los gemelos notaron esto y luego de mirarse mutuamente decidieron ir en dirección a su amiga Black.

–¡Hey! — dijo George acariciando la cabellera de la castaña. — tranquila.

– estamos aquí. — completo Fred mientras tomaba entre sus manos, las de la menor.— todo...

– ¡Bri! — llamó Oliver interrumpiendo a los hermanos Weasley. — alguien te busca.

La chica miro a sus pelirrojos y estos dieron paso para que ella fuera donde el capitán. Alicebri confundida y tomando nuevamente la acción en sus manos, se dirigió a las afueras de la carpa.

– luego tendremos momento de hablar con ella, hermano. — dijo George dejando palmadas en el hombro de su gemelo.

Ya fuera del camerino Gryffindor, Alicebri se pudo encontrar con el Hufflepuff que había tomado estadía en su corazón.

– Ced. — saludó son una sonrisa, relajando su cuerpo, incluyendo manos.

El recién nombrado miro con preocupación a la Black, su piel estaba más pálida de lo normal, labios heridos, dando a entender que Alicebri los había mordido constantemente, sus mejillas no tenían aquel rubor natural y todo ello era acompañado de unas ojeras.

– ¿mi señorita, te sientes bien?— dijo al mismo tiempo que posaba una de sus manos en la mejilla de la chica, para proporcionar suaves caricias, y con la otra verificaba la temperatura en su frente.

– si, tranquilo Ced. — sonrió medianamente, sin poder convencer a su chico, por lo cual intento cambiar de conversación.— ¿Que te trae por aquí? ¿vienes a desearme suerte?

– queria ver qué tal estaba mi Leona de ojos hermosos. — dijo acortando la distancia entre ambos. — no creo que necesites de suerte, eso déjaselo a los simples mortales, tú estás a otro nivel, pequeña señorita. — depositó un dulce beso en los gruesos y rojos labios de la menor y esta correspondió posando sus brazos al rededor de su cuello.

Como siempre, una sensación simplemente mágica e inigualable.

– eres tan chiquita. — dijo distanciando sus labios, viendo con una sonrisa a su menor.

– arruinaste el ambiente. — bufo la chica, mientras sacaba los brazos del cuello del chico y los cruzaba en su pecho. — " iris tin chiquititi" tu eres muy alto, yo estoy en el promedio Latinoaméricano, hasta se podría decir que soy alta con mis poderosos 1,60.

– eres muy chiquita para medir 1,60, señorita. — sonrió con ternura al ver como la chica arrugaba su frente y hacia un puchero involuntario.

– claro que mido eso, en el camerino tenemos una cinta métrica. ¿Cuánto quieres apostar? — pregunto mientras tomaba la manga del suéter del castaño y lo dirigía al interior de la carpa. Esto era un hábito de Alicebri bastante tierno a la vista de muchos, en especial de Cedric.

– ¡Intruso! — grito George y Fred le siguió la corriente.

– ¡Intruso!

callao' perkin.— dijo Alicebri en español, cosa que nadie en el lugar comprendió, a diferencia de los gemelos, que ya estaban familiarizado con la paraba "Perkin", a lo que miraron ofendidos.

Alicebri Black: serendipity.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora