»»-----primer tomo-----««
Todos conocemos la historia del famoso niño que vivió, pero... ¿Alguna vez has oído sobre la chica proveniente de otra realidad que salvo al elegido?
Porque el que busca, tarde o temprano encuentra, pero a veces las situaci...
" tranquila, no ocurre nada, no es nada" repetía en su mente, hasta que sintió como una luz se hizo presente.
– abre los ojos enana. — dijo Matt, por lo que ella lo hizo con cuidado. Al hacer esto pudo presenciar cómo Matt traía consigo una rosa roja. — ten y sonríe que no pasará nada malo.
Dicho esto el chico paso de ella, dejando ver a una fila de estudiantes Hufflepuff que los seguían, los cuales avanzaba y mediante pasaba a su lado dejaban una flor en sus manos.
–gracias. — dijo Bri cada vez que alguno de ellos hacia la acción mencionada.
Esto ocurrió hasta que en las manos de la castaña fue formado un ramo de diversas flores, muy hermosas ante los ojos de ella.
Por último pudo ver como su pequeño niffler corría hacia ella, obviamente al ver a NutNut se agachó y extendió una de sus manos para que esta subiera hasta su hombro, pero el no tenía intenciones de hacerlo. Simplemente le entrego una nota y se fue corriendo.
Alicebri observó el papel entre su mano y leyó el inverso de este, donde decía claramente " da la vuelta, señorita". Al leer esto sonrió sabiendo de quien se trataba, por lo cual dio media vuelta y pudo confirmarlo. Cedric Diggory estaba ahí, con Nutnut en su hombro y una rosa dorada. El chico tenía cierto sonrojo en sus mejillas junto a una linda sonrisa, que producía que sus ojos achinaran.
– hija. — llamó la voz de su padre remus a un lado de ella, extendiendo su mano. — ¿vamos?
Sin dudaron dos veces tomó la mano de su padre. Ambos caminaron directo al Hufflepuff y ya frente a él, Remus soltó la mano de su niña y se alejó a un lado del lugar.
– gracias Ced. — respondió Alicebri con un leve sonrojo.
– ¡ay! estas rojita.
– mira quien habla. — ambos rieron junto a los presentes al rededor.
– amo como te ves sonrojada y amo aún más ser el causante de tus sonrojos. — mencionó con ternura. — ¿sabes? Antes de iniciar este año escolar no creía posible el poder enamorarme de alguien, siempre creí que sería el tío solitario que contaría historias a sus sobrinos, bueno, eso era hasta que chocamos en el tren, no creí que fuera a volver a verte luego del callejón Diagon. Fue un estilo de amor a primera vista, mágicamente senti aquel click momentáneo del que tanto hablaba mamá y papá. Obviamente luego de eso no aguante las ganas de contarlo a alguien y al parecer termine hablando todo el viaje a Hogwarts de la pequeña despistada de ojos carmesí.
– ¡es la chica más hermosa que he visto en toda mi vida! — gritó Matt a la distancia.
– ¡ Y esos ojos tan brillantes como las estrellas del cielo!— agregó Ernie.
Los presentes rieron debido a la interrupción de los Hufflepuff.
– ¡que no se te olvide que a mi me llenaste de cartas! – gritó Tonks.
– esas cosas me perseguirá por toda la vida.— Cedric bajo la mirada sonrojado mientras sonreía ante lo dicho por sus amigos. — continuando con lo que decía. —reincorporó su postura. — Desde ese día propuse que serías cercano a ti, recuerdo que el simple hecho de pensar que podría ser tu amigo me hacía muy feliz. Pero no fue tan fácil como imaginaba, ya que cada vez que me armaba de valor e intentaba establecer una conversación contigo, decías algo y salías corriendo. — río y la chica se sonrojó aún más al recordar esos tiempos.
– solo me daba vergüenza y entraba en pánico. — admitió con la mirada baja debido a la vergüenza.
– ¡hey! Tranquila, de hecho eso llamo aún más mi atención. — tomó delicadamente la barbilla de la menor e hizo que esta alzara la mirada. — lucías muy tierna, señorita. Aparte, si no hubiera sido por eso, nunca habría inventado el pretexto de las clases de ayuda para Ernie. Literalmente, luego de mencionar eso en la biblioteca, fui corriendo a la sala común y pregunté quién necesitaba asesoría en Defensa contra las artes oscuras. Al menos luego de aquella tarde en el lago pude saber que el sentimiento de atracción era mutuo. — admitió con un sonrisa— luego de eso nos hicimos más cercanos y fui cayendo aún más en la chica de ojos carmesí, a tal punto que el día de hoy puedo admitir que estoy completamente enamorado de cada célula de ti. Me tienes a tus pies, señorita Alicebriela Black Scamander Lupin. — dijo esto mientras se ponía de rodilla y miraba fijamente a la castaña. — por eso mismo y mucho más me gustaría preguntar algo, hermosa dama. — inclinó la roza dorada ante la chica. — ¿gustaría usted ser la novia de este completo descarado?
[✨]
A poca distancia del capitán del equipo Hufflepuff, habían dos bateadores Gryffindor que veían con atención la sorpresa de su amigo Cedric.
– si quieres podemos irnos. — susurro George a su gemelo.
– ¿crees que aún pueda retractarme? — preguntó al sentir como su corazón era estrujado al ver la escena.
– bueno... la verdad creo que ahora es tarde para hacerlo, hermano. — respondió el menor de los gemelos.
– "un Weasley nunca se retracta de su palabra", que patético. — su mirada seguía fija en la pequeña que tomó lugar total en su mente y corazón. — Al menos sabemos que será feliz y estará en buenas manos. — sonrió a medias y luego miró a su hermano. — ¿será muy cobarde irme?
– claro que no, Freddie. —pasó uno de sus brazos al rededor del cuello de su hermano, como un medio abrazo. — vamos hermano, me parece que no hay nadie en la sala común y sería divertido comenzar a preparar la fiesta, de paso escondemos unas bromas.
[✨]
El Hufflepuff extendió la Rosa y la castaña la tomó mientras asentía con la cabeza.
– ¡por Dios, si! — respondió emocionada e inmediatamente Cedric se paró del suelo y la miró con un brillo en los ojos.
"Mi galaxia favorita" pensó Alicebri al ver las estrellas que decoraban los ojos del castaño.
– ¿ dijiste que si? — preguntó aún sin creerlo.
Alicebri no respondió, tan sólo tiro del cuello de la camiseta de su ahora novio y se puso de puntillas para así besarlo.
El flash de una cámara se hizo presente, Colin Creevey había tomado una foto de aquel momento y los chicos al notarlo sonrieron tomando un corta distancia de aquel beso.
– ¿eso fue un si?
– algo me dice que te estás aprovechando de la situación. — esta vez fue el chico quien depositó un beso en sus labios.
– No, ¿cómo crees, señorita? — preguntó actuando desentendido y aprovechó nuevamente de juntar sus labios con los de su pareja. — así que ahora soy el novio de Alicebri Black. — sonrió orgulloso el Hufflepuff.
– y yo la polola de Cedric Diggory. — beso nuevamente al mayor. — polola en chile significa novia.
– soui tu pouloula — dijo intentando hablar español, a lo que la menor rio con ternura.
– si, Ced, eres mi polola. — beso nuevamente los labios del chico y este poso sus manos en la cintura de la chica atrayendo más sus cuerpos.
El grupo de personas a su al rededor gritaba de emoción ante dicha propuesta y más de uno se acercó a la pareja para felicitarles por su relación.
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