Capítulo 23 - Hermandad.

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Margot!

Dejo salir todo el aire retenido en mis pulmones, desvió la mirada, nos miramos fijo.

–Lo siento, cucaracha –trago grueso, me toma por sorpresa las disculpas de Caleb. –Es que, ¿Tú y Josiah? ¿Por qué? ¿Por qué precisamente él?

–Caleb, entre Josiah y yo, ni siquiera hubo algo real, te lo juro –este acorta la distancia, se sienta a mi lado. –Solo fue un par de veces que nos besamos, y nada más, te lo juro, no te miento.

–Te creo –dice. –Yo te creo, oruguita.

– ¿Qué no soy una oruga regordeta? –este esboza una sonrisa. –Lo siento, Caleb, yo no quería que tú y Josiah terminaran de este modo, yo... –el repentino abrazo de Caleb me toma por sorpresa, siento un nudo en mi garganta.

–Tu, mereces a alguien mejor que Josiah, él, no merece a alguien tan grandiosa como tú –las lágrimas se agolpan de a poco en mis ojos. –Te quiero, Margot, y porque te quiero y eres mi hermana, es que te protejo.

–También te quiero, Caleb.

Nos alejamos, toma mi rostro entre sus manos, limpia mis mejillas, sonríe, con esa calidez que él muy poco transmite. Se siente sincero, lo es, lo sé, ambos sonreímos y como si dejáramos salir todo dentro de nosotros, suspiramos.

–Tú y Julia, quien lo iba a creer –este chitea, se acomoda en su lugar, mira al frente. –Tu no quieres a Brooke, te gusta Julia, ¿Por qué volviste con esa hueca?

–Terminamos –voltea a verme. –Definitivo –me asombra, mucho. –Le daré a Julia, el tiempo que necesita, se lo deje saber, te juro cucaracha, tu amiga me gusta muchísimo, y no busco herirla, te lo juro, es solo que...

–Quieres protegerla, como a mí –este vuelve su mirada al frente, asiente levemente.

– ¿Hago mal?

–No... –vuelve a verme. –No haces mal, es tu forma de demostrar cariño, protegiendo a las personas que son importantes para ti, Caleb –hago una corta pausa, le miro fijo. –Pero, ¿y Josiah? –este chitea, niega. –Caleb, es tu amigo de muchos años, lo que paso entre él y yo, ya es pasado, yo... bueno yo...

– ¿Estas saliendo con alguien más? –siento mis manos sudorosas. – ¿Quién es? ¿Es del instituto? –niego. – ¡¿Un universitario?!

– ¡¿Ah?! ¡Claro que no, Caleb! –este suspira aliviado. –Dame tiempo, ¿Sí? Apenas estamos iniciando, ni siquiera sé, si las cosas saldrán bien con él.

–No saldrán bien.

– ¿Por qué estás seguro de ello? ¿Eres vidente o qué? –ríe un poco, se coloca de pie, voltea a verme.

–Porque estas dudando, Margot, por eso se, que no saldrá bien –se encoge de hombros, me da el frente completamente. –Yo no dudo de lo que siento por Julia, hemos sido un tanto idiotas, ambos, pero no dudo de lo que siente por mí, ni lo que siento por ella, tenemos una conexión tan extraña que incluso me abruma, pero a su vez me gusta.

Trago duro, porque esa misma conexión siento con Hans y saber que mi hermano también está en medio de algo parecido, me deja muy claro que no soy la única que está experimentando algo nuevo.

–Caleb... –me coloco de pie, tomando un impulso de mi parte, le rodeo en un abrazo, apoyo mi cabeza en su pecho. –Gracias por escucharme –este me abraza. –Por favor, soluciona todo con Josiah, no pierdan su relación de amistad, por algo que paso entre él y yo, ¿Sí? –me alejo, nos vemos fijo.

–Lo pensare –hago un mohín, este sonríe. –Bien, bien, lo llamare en cuanto pueda, ¿Ok?

–Sí, ok –me alejo, sonreímos. –Caleb, otra cosa... –este asiente. – ¿Qué pasara de aquí en adelante? –se cruza de brazos, me mira confundido.

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