Conexiones.☆

Capitulo 14 - Una maldición.

Hans Wings.

–No me mires así, ya deja de sonreír, maldita sea –vuelvo a cepillar mi cabello, ya no sé si quiera en cuantas formas lo he puesto.

–Por Dios Hans, como si fuera primera vez que lo haces –miro a mi compañero por el espejo, mastica con fastidio las gomitas acidas que tiene en sus manos. –No es tu primera cita, has tenido unas cuantas, no entiendo tu inquietud –este hace un gesto pensativo. –Oh, espera, ya lo recordé, que tonto soy –volteo a verle fijo.

–Deja las ironías, ¿Quieres? –este se echa a reír.

–Saldrás con, ¿Margot? ¿No? –asiento levemente. –Y es ella quien te tiene nervioso, vaya, vaya... –no dudo en lanzarle el cepillo directo a la cara, este se carcajea.

–Te juro, que hubiera preferido a Jesse acá, que, a ti, Naúm –sonríe ampliamente, sacude sus hombros con gracia.

–Sabes que Jesse te bombardearía con más cosas que yo, ni siquiera te hubiera ayudado en tu noche especial, a cambio yo, simplemente estoy aquí para ayudarte con tu vestimenta y ¿Qué más?

–El cómo debo actuar delante de ella –digo al momento de rodar mis ojos y vuelvo a lo mío. –No comprendo por qué, no es mi primea cita, ya tengo experiencia en ello y sin embargo, ella me orilla a comportarme de otro modo... –exasperado llevo la mirada al frente otra vez. –Me siento un idiota cuando la tengo tan cerca

–Te gusta.

–Claro que no, es solo que ella cuando sonríe es tan agradable, dice cosas chistosas y siempre es tan despistada, ella, ella, que podría decirte...

–Te gusta –volteo a mirarle nuevamente. –Oh vamos Hans, se te nota hasta por los poros –este sonríe, me mira fijo. –Mira nada mas como hablas de ella, como siempre estas al pendiente de cualquier cosa que tenga que ver con la existencia de esa chica, lo sabes, te gusta.

– ¿Cómo es que tú sabes tanto de todas estas cosas? –suelto un gruñido. –Maldita sea Naúm, aciertas a todo.

–Soy gay, no idiota –reímos, paso acercarme a él y tomo asiento sobre su cama, este me ofrece gomitas. –Hans, amigo, estas acá porque no querías que tu hermana te preguntara el motivo de tu salida, te gusta una de sus amigas, créeme que a Julia le haría feliz saber eso –niego y de inmediato el semblante me cambia.

–No quisiera que mi hermana supiera, no por el momento –me dejo caer de espaldas en el colchón de su cama. –Me cuesta mucho, lo sabes.

–Pero en algún momento lo harás, le debes decir y no podrán estar ocultando todo por mucho tiempo, lo sabes ¿Verdad? –hago un mohín, este chitea. –Hans, no deberías pensar mucho en tu pasado, no te enfrasques en ello.

Tengo la mirada fija en el techo de la habitación donde me encuentro, llevo una de las gomitas acidas a mi boca y mastico poco a poco, ya que mi mente ahora se ha puesto a trabajar.

Hoy tengo una cita con Margot, se lo propuse porque de verdad estaba impaciente por ello. Quiero verla, quiero salir un rato con ella, hablar, reír, y me aproveche de proponérselo el día de hoy. Por suerte acepto, su respuesta tardo en llegar y a mí me tenía comiéndome las uñas por la espera, me emociono saber que si acepto.

– ¿Estás listo? Yo, debo salir también –volteo a mirarle, asiento.

–Lo veras, tu enamorado secreto –niega y se levanta.

–Es secreto por que él lo quiere, créeme Hans, esto me cansa.

Naúm es mi segundo mejor amigo, en el instituto somos, él, Jesse y yo, desde que le conocí fue sincero con respecto a sus gustos, sus padres saben su preferencia sexual, pero él no vive divulgándolo. Lo aceptaron desde el momento que lo confeso, lo apoyan y lo aman y siempre se lo demuestran.