Hans Wings.
La sonrisa de la victoria no me la arrebata nadie de los labios. Mi equipo esta que no deja de celebrar y por un lado me señalan por lo que hice hace ya un buen rato en las gradas. No comprendo aun ese impulso loco que me dio por correr hasta donde estaba Margot con sus amigos y plantarle un beso delante de todos los que nos miraban.
Quería tomarla de la mano y echarnos a correr juntos para venirnos a celebrar, pero debía volver con mi equipo y venirnos a casa de uno de mis compañeros del equipo de futbol para la celebración de hoy. Aun no me puedo creer que el primer juego de la temporada lo ganamos nosotros, el equipo de Hood River nos dio la pelea, y sé que lo que se viene más adelante serán encuentros rudos.
El sonido fuerte de la música aturde a cualquiera, pero con los gritos y cantos de todos a mí alrededor esto se aminora un poco. Un ligero codazo en mi costado llama mi atención, observo a Jesse, y este inclinando su cabeza a un lado me hace voltear y allí la veo. Es Margot, esta con mi hermana y sus amigos, y para mi mayor sorpresa, Caleb, este que me sorprendió por actuar muy maduro a la hora de perder y no fue como el pasado año que siempre los encuentros terminaban en peleas absurdas.
Junto a Jesse y Naúm me encamino hasta ellos, le doy un leve asentimiento a Caleb, este me imita y junto a mi hermana pasan junto a nosotros. De reojo observo a Jesse, este aún no se cree que estos dos salgan, pero parece que las cosas en este último año para nosotros están cambiando mucho. Si nos vamos al pasado año, todos estarían sobre Bandith y lo estarían echando de la fiesta, pero creo que estamos madurando y dejando las estúpidas rencillas que se crearon.
Makayla y Daniela me saludan, al igual que la chica de cabello rojo, llamada Sandy y el rubio llamado Neil y que salé con mi mejor amigo Naúm –aunque lo mantengan en secreto a la vista de los demás–. Todos se excusan con cosas tontas y quedamos solo mi linda novia de cabello oscuro y yo, tomo su mano y la llevo hasta donde hace un momento me encontraba, junto a la barra improvisada que Austin, uno de mis compañeros del equipo se creó.
–Felicidades, Hans –observo el maquillaje que aún mantiene intacto y que la hace ver, hermosa. –Merecida victoria, se la jugaron muy bien.
– ¿Tú crees? –le miro de reojo, sonríe de boca cerrada y asiente. –Margot, solo ven aquí –le rodeo con mis brazos, esto le toma por sorpresa y mira a todos lados. –Estas en la boca de los Lobos y estas saliendo con uno de ellos, descuida –uno mi frente a la suya. –Hola Margot...
–Hola Hans... –sonreímos, rozo mi nariz con la suya. –No crees que...
– ¿Estoy siendo muy obvio? Lo sé, y me importa un carajo –le doy un beso en los labios. –Gracias por las porras.
–Yo, bueno, de nada Hans, hice lo que pude.
–Y lo hiciste bien... –esboza una sonrisa, se relaja y ahora rodea mis hombros. –Extraño no crees, tu hermano, en una fiesta de mi equipo, ¿Qué demonios le ha hecho Julia? –reímos, las luces de colores son cambiadas a un color azul chillón y su maquillaje resalta. –Tu maquillaje, se ve increíble.
– ¿Qué? –me alejo un poco y con prisa saco mi móvil, le tomo una foto sin flash, pero su rostro se visualiza, le muestro. –Oh, que increíble, no sabía que esto ocurriría –tiene esa sonrisa hermosa en sus labios.
–Ven, tomemos una foto de nosotros.
–Hans, no creo que debas tener una foto conmigo en tu celular, yo...
– ¿Por qué? Eres mi novia, quiero una foto, juntos, así que... –miro mí alrededor, le hago señas a uno de mis amigos, este se acerca. –Tómanos una foto, bro.
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Conexiones.☆
Teen FictionLibro 1 - El hilo rojo. ¿Desde cuando podemos sentir una conexión con alguien ajeno a nuestra vida? ¿Quizás al tocar su mano? ¿Al sentir su cercanía? O simplemente ¿Al escuchar su voz? En esta ciudad llamada Hood River, un grupo de estudiantes come...