Margot!
Estoy hiperventilando, yo, Margot Bandith, estoy hiperventilando porque tendré una salida con mi novio, Hans, si, ese pelinegro de ojos rasgados y hermosa cara. Doy unos saltitos para calmar el desespero y aun voy en mi ropa interior, camino de un lado a otro por mi habitación y mientras Arena me mira desde su lugar, confundida y con su lengüita fuera, es una ternura verla de ese modo.
Cuando me detengo abruptamente me digo una y otra vez en la mente, que yo no tengo que actuar por algo que es muy normal, ir a una cena especial con mi novio, ¡Dios! ¡Mi novio! ¡Hans Wings! ¿¡Que me pasa!? La puerta de mi habitación se abre de pronto y observo a mamá desde el umbral, sonríe y entra cerrando la puerta detrás de ella.
– ¿Qué ocurre? Desde abajo escucho ruido.
–Estoy nerviosa.
– ¿Por qué? ¿Y ese vestido?
–Es que, hoy es un día especial, estoy cumpliendo meses con Hans y él me ha propuesto ir a una cena, los dos solos.
–Pero mi amor, ni que fuera primera vez que van a comer juntos.
–Pero siento que algo más podría ocurrir hoy –y coloco de inmediato mi mano en la boca. – ¡Dios! ¡Como pude decir eso delante de ti! –mamá se ríe bajito, se acerca tomando mis manos y ambas tomamos asiento en el borde de mi cama.
–Si te refieres a que pueda ocurrir tu primera vez, créeme que no soy una mamá llena de tabúes, porque te recuerdo que yo pase por tu edad y también llegue a tener novio a tu edad –le miro fijo. –Margot, tener sexo es lo más normal del mundo, prefiero a que seas honesta conmigo, a que me ocultes eso tan importante y que se yo, en un futuro te embaraces y te de miedo hablarlo conmigo.
–Eso por el momento no pasa por mi mente –sonríe.
–Y me parece bien que seas una jovencita con buen pensamiento y sepas que eso se puede prevenir, cuidándose –suspiro. –Margot, he sido una mamá que más que eso es una gran amiga, tú y Caleb son mis tesoros más preciados y yo lo único que deseo es que vivan felices y disfrutando su vida, pero ojo, eso no quiere decir que hagas cosas locas y que te perjudiquen, ¿Ok?
–Si mamá, entiendo –me abalanzo hacia ella, la abrazo. –Aun no puedo creer, como papá pudo dejar a una mujer tan valiosa como tú –digo y al alejarme y vernos, sonríe. –Prometo ser consciente de las cosas que hago, prometo no ocultarte nada si algo malo ocurre conmigo, y sobre todo prometo continuar siendo una buena hija.
–Siempre los has sido, bebé –ambas sonreímos. –Confió en ti y en tu buen criterio, te he criado muy bien y sé que tu harás las cosas con mucho cuidado –asiento. – ¡Ahora vamos! ¡Tienes una cena que asistir y yo te ayudare!
– ¿¡De verdad!?
– ¡Claro que sí! –nos colocamos de pie. –Comencemos.
.
Me veo en el espejo, estoy muy bonita y agradezco que mamá se tomó su tiempo para lograr eso en mí. El vestido en color blanco con lindas florecitas pequeñas en color amarillo es lo que elegí para la salida de hoy y de verdad me gusta y me siento a gusto. Mamá arreglo mi cabello, dejándolo suelto y me agrada porque ahora lo tengo más largo y abundante, un maquillaje ligero y resaltando mis ambarinos. Cuando por fin decido salir de mi habitación, me detengo abruptamente porque Caleb está pasando y se detiene al verme de pie a cabeza.
– ¿Dónde vas tan bonita? ¿Hay fiesta del instituto y yo no sabía?
–Yo... –Arena aparece, suelta un ladrido y Caleb se sobresalta.
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Conexiones.☆
Teen FictionLibro 1 - El hilo rojo. ¿Desde cuando podemos sentir una conexión con alguien ajeno a nuestra vida? ¿Quizás al tocar su mano? ¿Al sentir su cercanía? O simplemente ¿Al escuchar su voz? En esta ciudad llamada Hood River, un grupo de estudiantes come...