Sé que no te harás realidad. Eres un deseo que siempre llevaré conmigo, pero no importa cuán fuerte sople las velas o cuantas estrellas fugaces vea, no se hará realidad. Eres la fantasía más real que he vivido, por eso, gracias. Nunca te voy a olvidar, pero, aunque duela tengo que dejarte ir. Tú y yo no estamos destinados por más que sigamos insistiendo. Gracias por los momentos que lo fuimos todo siendo nada. La realidad siempre encuentra la forma de despertarnos, de todos modos, fuiste uno de mis mejores sueños. Cuídate, se feliz, feliz de verdad, no por cumplir o por quedar bien, feliz con ese brillo que hace a tus ojos aún más hermosos, si es posible, que provoca sonrisas que despejan el cielo y risas que son como música para mis oídos. Se feliz sin mí…
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Diario de una escritora aficionada
Historia CortaEsto no es una historia. No tiene principio, desarrollo y final. Dentro de mí hay una escritora y a veces toma el control, ella no conoce de límites, de secretos o de privacidad. Ella solo lo deja salir todo, sin filtro y a veces exagera, se inventa...
