Conocer a alguien es como aprender un nuevo idioma. Es emocionante, te llena de curiosidad y expectación.
Puede ser difícil, puedes equivocarte en la pronunciación de sus gustos y preferencias, o adelantarte en las conjugación de tus prejuicios.
Algunos idiomas no son lo que aparentan, lo que a primera vista suena sexy y sensual puede acabar siendo tedioso...Lo que parece complicado y difícil de pronunciar puede llegar a ser muy interesante, al punto de preferirlo ante tu lengua materna y aquel acento que representa un reto siempre será más atractivo de dominar.
Nunca aprenderás a hablar fluidamente el idioma que aprendas por obligación o compromiso, tiene que nacer de ti esa necesidad, ese deseo por aprender, por conocer, lo que no quita que una vez dada la teoría no le encuentres el lado divertido o útil a la práctica...
Lo mejor es cuando la otra persona y tú crean su propio idioma, es decir, cuando luego de compartir e intercambiar cada uno sus vocablos, tiempos verbales y terminaciones, logran hablar de una forma que se merece un diccionario personalizado, exclusivo, al que solo ustedes tienen acceso. Es como un secreto que ambos guardan y que todos envidian e incluso critican o juzgan, a fin de cuentas a quien no le gusta meterse en lo que no le importa y de paso dejar uno que otro comentario malintencionado.
Haz oídos sordos de los que se conforman con el capítulo introductorio y no pasan de los saludos y las preguntas habituales que les proporcionarán un nivel básico en un nueva lengua o persona...
Si vas a hacer algo, hazlo bien...
Si vas a estudiar un nuevo idioma apréndelo todo, desde la gramática hasta la pronunciación de la h muda...Si vas a conocer a alguien asegúrate del nivel que quieres obtener y ve más allá de la superficie. En la vida puede costarte más que un diploma con reconocimiento internacional el no aprender a hablar el mismo idioma de aquellos que son importantes para ti.
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Diario de una escritora aficionada
Cerita PendekEsto no es una historia. No tiene principio, desarrollo y final. Dentro de mí hay una escritora y a veces toma el control, ella no conoce de límites, de secretos o de privacidad. Ella solo lo deja salir todo, sin filtro y a veces exagera, se inventa...