Definición: Por extensión que muestra desconfianza hacia los valores y motivos éticos, adoptando un frío o sardónico realismo o escepticismo. Pesimista, sarcástico o irónico que se burla, con falta de confianza y consideración.
Interesante... No hay nada positivo en ese significado. Quién querría estar al lado de semejante personaje burlón y desconfiado? Bueno, lamento decirte que seguro encajas en esa definición o al menos lo has hecho alguna vez en tu vida.
Dirás: -Y esta que se cree? Juzgándome sin conocerme!
Pues... No me creo nada, la verdad es que todos juzgamos sin conocer, es involuntario, forma parte de tu instinto: ves a alguien y te formas una opinión superficial de esta persona basada en experiencias anteriores, experiencias que pueden no ser tuyas, así es, pueden ser las que viviste a través de un amigo, enemigo, familiar...para no extenderme: de cualquier persona a tu alrededor (se incluyen personajes ficticios o de chismes aleatorios=los que te cuentan aunque no sepas de quien se trata)La jueza de este jurado establece que es inevitable que juzguemos a primera vista... Pero la sanción está en no guardarte tus opiniones para tí mismo, pues cuando vas por el mundo pregonando tu opinión sobre alguien o algo que apenas conoces puede que seas un buen catador de personas y atines a la primera, o puede que solo hagas el mismo ridículo que los que prueban el vino y pretenden ser expertos en texturas, aromas y sabores solo para lucir "interesantes" o por decir algo.
Muchas personas, por no decir la mayoría se esconde tras sus traumas, tras lo que no le cuenta a nadie pero le afecta más que todo. Se esconde a través del humor, del sarcasmo, del maquillaje, de silencios, de sonrisas, de fe o escepticismo, de positividad o fatalismo...
Casi todas nuestras respuestas ante "las vueltas que da la vida", esas que no son tan divertidas como las del baile y más bien provocan náuseas: son escudos, es decir, respuestas o reacciones previamente pensadas y desarrolladas para reaccionar de la manera que la sociedad espera que lo hagas (la sociedad se resume a aquellos de los que esperas aprobación o aceptación). Es por ello que es muy difícil definir a una persona al primer sorbo, incluso puedes terminarte la copa y ser capaz de determinar su procedencia, edad y principales ingredientes, pero eso no es ni la mitad de las historias que contiene la botella, ni la tercera parte de los efectos que puede causarte su consumo.Todos somos cínicos porque nos creemos que nuestras ideas, opiniones y principios son los que valen y tachamos de equivocado todo lo que no se corresponda con la filosofía de vida que nos funciona...
Todos somos cínicos porque criticamos y condenamos lo que no entendemos y hacemos juicios basados en las evidencias de escenas del crimen en las que no fuimos ni víctimas ni forenses...
Todos somos cínicos porque nos burlamos cuando nos sentimos amenazados o cohibidos, cuando nos encontramos ante lo que no conocemos y queremos sentirnos superiores a pesar de nuestra ignorancia, cuando no podemos aportar una opinión que merezca ser tomada en cuenta o cuando ser crueles se siente como lo más apropiado...
Sí, somos cínicos porque somos la generación que no cree en el amor, que lo materializa y lo sexualiza todo, pero en el fondo solo queremos que nos quieran como somos, bien, bonito y sin segundas intenciones.
Somos cínicos porque en el fondo somos los rebeldes, los que no aguantamos mierda de nadie hasta que llega la persona a la que quieres hacer sonreír a cualquier precio.
Somos cínicos porque vemos la vida como somos y como nos conviene, no como es...
Porque nos mentimos más a nosotros mismos que a los demás...
Porque nuestras propias reglas solo se las aplicamos a los que nos hacen daño al incumplirlas...Somos cínicos y está bien que lo seamos... Solo nos falta admitirlo y dejar de hacernos la víctima cuando al final de la película acabamos matando a todos los personajes secundarios para ser protagonistas.
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Diario de una escritora aficionada
Historia CortaEsto no es una historia. No tiene principio, desarrollo y final. Dentro de mí hay una escritora y a veces toma el control, ella no conoce de límites, de secretos o de privacidad. Ella solo lo deja salir todo, sin filtro y a veces exagera, se inventa...