4. MYSTIC

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Actualidad, Cold Spring.

LA HUMANA.

T/W: Este capitulo contiene escenas sangrientas que empiezan desde el ⚠️ al siguiente ⚠️, en caso de que prefieras evitarlas.

Luego de una noche tormentosa como todas las que había tenido en las últimas semanas, lo que más deseaba era distraerme, conseguir algo lo suficientemente importante para abarcar todos mis pensamientos. Aquella mañana me había levantado a las ocho, y no gracias a mis propios medios sino por unos insistentes toques en el hombro y repetidas sacudidas; Rose siempre se preocupaba de más y había estado aproximadamente una hora intentando despertarme, hasta que lo logró.

—¡Necesitas levantarte Dee!—exclamó en mi oído—No te dejaré faltar a clases innecesariamente, me lo pediste así que ya no más.

Realmente llegaba a impresionarme lo rápido que ella y yo habíamos conectado, ya teníamos prácticamente una rutina hecha.

—Estoy exhausta, no pude dormir mucho anoche.—Le expliqué arrastrando las palabras y con los ojos cerrados—Solo será la primera hora—bostecé y luego sentí como sus manos me hacían cosquillas en un costado, entonces riéndome y sacudiéndome me senté en la cama—¡Para, para! Ya está bien, tengo los ojos abiertos.—le dije y alejé sus manos de mí, ella tenía una sonrisa de suficiencia.

—Bien, entonces vístete y alístate—Me dijo algo mandona, sin apartar la vista de mí mientras me paraba—, en unos cinco minutos me voy.—me advirtió, y ya no tenía remedio quedarme a descansar así que tomé mis cosas y me apresuré a estar presentable.

Una vez cepillada, peinada y vestida, era hora de ir a clases. Las primeras horas antes del almuerzo resultaban particularmente largas, y podría jurar que mientras el señor Heggins explicaba generalidades del sistema jurídico me había quedado dormida con los ojos abiertos, sin embargo intentaba concentrarme en apuntar todo lo que ellos dijeran, al menos de esa forma me mantenía activa.

Tuve varias conversaciones sobre el fin de semana y algunos me invitaron a unirme a sus grupos de estudio, no parecía mala idea aunque no reparé demasiado en embarcarme en alguna conversación, salí del campus tan pronto como se acabó la jornada para hacer lo que había retrasado durante bastante tiempo: conseguir un empleo.

Una vez en la zona comercial comencé a preguntar en todo tipo de sitios: pizzerías, zapaterías, la única estación de gas que había visto y un par de restaurantes, sin ninguna novedad. No quisiera decir que tengo mala suerte pero casi todos me dijeron que no necesitaban más empleados y otros simplemente me rechazaron por la poca experiencia, al parecer trabajar con papá solo sirvió para que nos cansáramos el uno del otro. No quería alejarme del centro pero tal vez deba buscar en sitios menos concurridos.

Estaba algo desanimada más sabía que debía seguir buscando, no todos podrían rechazarme ¿cierto?

Me dirigí a una banca fuera de una de las zapaterías, saqué un poco de agua de mi bolso y bebí. Al poco tiempo sentí como alguien se acercó y se sentó a mi lado, una vez bajé la botella plástica y la guardé, pude divisar una silueta femenina por el rabillo del ojo.

—Te noto un poco decaída—comentó la mujer, su voz era casi tan suave como el algodón—¿Qué buscas ahora?—su tono era extraño, pero no podría descifrar que lo vuelve tan frío.

—Bueno...—por primera vez la observé, sus ojos marrones resultan entre peligrosos y maternales—Yo solo estoy buscando un empleo.—dije atropellando un poco las palabras.

Aquella mujer viste ropa simple, una camisa azul rey, manga larga y unos jeans con zapatos deportivos, lleva el cabello recogido en una coleta alta y su maquillaje está impecable.

Un Alma a Medias (El alma en el medio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora