Un Alma a Medias (El alma en el medio)

33. ¿HABRÁ HISTORIAS CON FINALES FELICES?

Capítulo final.

La vida siempre fue complicada para mí, una humana a quién culpaban de las desgracias del pasado, así que terminé odiándolo. Nunca quise siquiera pensar en cómo fue la vida para Cristine porque me daba miedo simpatizar con ella, incluso de pequeña recuerdo sentirme mal por aquellos que me atacaban porque de alguna forma entendía su dolor y era consciente de todo lo que les había pasado a las víctimas de mi alter-ego.

Ahora de cierta manera muchas cosas han cambiado y ya ni siquiera soy capaz de decidir quién soy, en realidad ya lo hice pero ¿Cómo se los explico? Después de meses luchando porque desprendieran de mí la imagen de ella ahora no estoy segura si deba hacerlo. Definitivamente algo cambió, ya no le tengo miedo a lo que vive en mí sino respeto y a diferencia de hace unos días hay libertad en mi cabeza, la suficiente como para saber que soy fuerte.

—A veces ella mencionaba a un muchacho, pero nunca lo vi.—digo observando el agua apoyada de la barandilla—Supuse que era alguien importante pero jamás supe de qué manera.

—¿La oyes?—Kyle estaba confundido por lo que me reí suavemente.

—Llevo tanto tiempo explicando esto que creo que todo el mundo ya lo sabe.—digo mirando sus ojos curiosos—Tengo...tenía visiones muy recurrentes de las personas que ella atacaba, son almas que viven en mí y por sus errores el castigo es que me torturen.

—¿Tan malas son?—ante su pregunta bufé.

—Sientes en carne viva cómo es morir cuando en realidad no puedes.—susurré lo último en un suspiro.

Esta noche resultaba muy diferente a la anterior, me siento cómoda con el viento frio soplando sobre mi piel, la luna bañando de luz azulada el mar y la tranquilidad de un lugar dormido. Es de madrugada y Coltom se había ido a dormir hace unos minutos al parecer muy cansado de todo lo sucedido ayer y parte de este día, yo por otro lado me siento algo ansiosa y expectante, según Kyle el mensaje había sido enviado luego de que al cabo de unos segundos se destransformara pero sin una respuesta mi cabeza estaba inquieta.

—¿L-la viste en esos momentos?—asentí sin mirarlo—Ella no era toda maldad, tenía sus razones.

—Lo sé, ahora lo hago.—contesto siendo nueva información para mí también.

No comprendo del todo qué sucedió ayer antes de encontrar la rama sanadora y despertar con una sensación de familiaridad pero algo que vino con ello, fue la empatía casi como si Cristine jamás hubiera sido "la otra" sino parte de mí, de un pasado del que podía aprender y en el que entendí que la única aspiración era ser feliz a pesar de su poca capacidad de separar lo ya perdido de lo que se podría perder.

—¿Qué dijo de mi?

—No mucho, era muy precavida.—respondo encogiéndome de hombros—Es mejor si tú me cuentas la historia.

Tip, Tip, Tip.

Sonó el reloj que está sobre un pozo en el centro del arco de piedra, indicando que habían pasado treinta minutos de la última hora provocando nuevamente que me inquietara.

¿Habrá llegado el mensaje?

—No te preocupes deben estar buscando la manera de llegar aquí.—me aseguró Kyle pasando su mano por mi espalda.

Su tacto es muy distinto para mí ahora, me hace recordar a Bay, me alivia pensar que lo veré pronto. Asentí a mi acompañante dirigiéndole una sonrisa pequeña.

—¿Entonces...?—intenté impulsarlo a hablar y él sonrió.

—De vuelta a aquellos días en los que yo era un niño recuerdo haberme perdido entre las montañas de la frontera de primavera, nací siendo una ninfa con el sueño de las demás de algún día ser parte de la legión.—le encogió de hombros—Era como el sueño de los niños humanos de ser "bomberos" o "policías"