ASHLEY
-Buenos días.- susurré, revolviéndole el pelo al Austin somnoliento que tenía a mi lado.
Él soltó un gruñido.
-Cinco minutos más, anda. ¿Ya tengo que ir a la universidad? No. Pues déjame dormir.- murmuró, sin abrir los ojos, pegando la cabeza a la almohada.
Me intenté levantar de la cama, pero él me agarró del pie.
-No te vayas, quédate.
-No podemos quedarnos en la cama todo el día, Austin.
Me miró con ternura.
-¿Por qué no? ¿Hay alguna ley que lo prohíba?
-Anda, suéltame, voy a hacerme un café.
Me levanté de la cama, riéndome entre dientes. Pasar la noche en su cabaña, en su casa, o en la mía cuándo nuestros padres no estaban, se había convertido en algo frecuente. Ese día estábamos en su casa porque su padre había tenido que ir a Los Ángeles por trabajo.
Y en cuanto al tema de mi madre...
Le había hablado ligeramente de mi relación con Austin, pero se seguía pensando que me quedaba en casa de Sarah, porque también me quedaba algunas noches, y ella en la mía.
Básicamente, me las tenía que apañar para que al ser vecinos, no me viera salir de su casa.
La habitación de Austin tenía algo que me encantaba. Era muy él. Al contrario que yo, él lo tenía todo perfectamente ordenado, hasta los mil apuntes de la carrera en su escritorio. Me había dado cuenta de que era un poco obseso del orden. Y yo era todo lo contrario, así que le ponía de los nervios.
Fui al baño primero para lavarme la cara y asearme un poco. La camiseta de Nirvana que ya me había adueñado empezaba a estar sucia, pero no quería lavarla, porque olía demasiado a él.
Sí, lo sé, estaba muy pillada.
Me miré la muñeca al lavarme las manos y sonreí. La pulsera que Austin me había regalado me seguía pareciendo preciosa. También me fijé en que mi brazo había adquirido un poco de moreno. El sol de California pegaba bien, y eso que me echaba bien de crema para no quemarme como la primera vez.
Aunque que te echara el bálsamo no estuvo tan mal...
Salí para la cocina y acaricié a Skeetels, el perro de Austin. Yo no era muy de animales, pero ese perro era lo más bueno del mundo.
-La vida es injusta. Mi perro te quiere más a ti.- murmuró.
-Se siente.- antes de que pudiera decir algo más, me cogió de la cintura, atrayéndome hacia él, y plantándome un beso en los labios que me dejó muda.
Aún no me acostumbraba a eso. Mi corazón latía a mil por hora como la primera vez que me besó.
-Ahora sí, buenos días.- se separó, sonriente, y fue a echarse una taza de café.
-¿Qué vamos a hacer hoy?- preguntó.
-Creo que Sarah dijo algo de que iban a alquilar motos acuáticas e irnos a una cala a comer, o algo así.
-Y te da miedo.- enarcó una ceja, sirviéndose el café.
Yo le pasé mi taza para que me echara también.
Entorné los ojos. Odiaba que me conociera tan bien.
-No me da miedo, Austin. Pero aún no acabo de superar mi profundo respeto hacia el mar. Y lo de ir en motos acuáticas no suena muy seguro.
![](https://img.wattpad.com/cover/274051534-288-k998096.jpg)
ESTÁS LEYENDO
INEFABLE
Teen Fiction[TERMINADA] La vida de Ashley Cooper cambió para siempre el día que su padre murió en un accidente de coche. Desde entonces, nada parecía importar ya. Ashley estaba a punto de darse por vencida cuando le conoció a él. Un verano. Tres meses. Dos pe...