𝓘𝓷𝓼𝓸𝓶𝓷𝓲𝓸 [𝐂𝐡𝐢𝐟𝐮𝐲𝐮 𝐱 𝐎𝐜] [𝐌𝐨𝐨𝐧 𝐚𝐧𝐝 𝐒𝐮𝐧 #𝟏]

6

" Promesa "

Año 2004
Otoño

El salón del club de baile no era tan grande, pero al menos había el suficiente espacio para que algunas cuantas parejas bailaran, por eso el cupo de ese club era muy limitado, más que nada por el espacio del aula, pero tampoco era como que muchos chicos les gustara el baile, había clubs mas llenos como el club de baloncesto, voleibol o música.

La música resonaba entre las cuatro paredes de esa aula, para ser más específicos Bay City, los dos jóvenes estaban cansados, pues no era una coreografía sencilla, mas con lo perfeccionista que era su profesor, estaban a nada de desmayarse, su ansia porque las clases ya terminaran era demasiada, estaban a nada de caer, pero su profesor, vio algo en esos dos que quería explotar, vio su talento en el baile, esa habilidad y coordinación de moverse casi a la perfección, podrían hacer mas y eso lo sabia a la perfección el profesor Ogawa.

Eran magníficos bailando al ritmo de Bay City de Junko Yagami, el movimiento de sus pies y la casi perfecta cuadratura que seguían esos dos, eso sí, estaban a punto de desmayarse. Se veían fastidiados y no podría ocultar su evidente cansancio, en ese mismo instante odiaban mucho a al profeso Ogawa, pero no les quedaba de otra que aguantarse.

La puerta estaba entre abierta, desde ahí miraban Baji y Chifuyu a su amiga, pues las clases ya habían finalizado, solo quedaban que el club de baile saliera, pero ellos no podían irse a casa sin Yuna, habían llegado con ella y se iban con ella, pero en ese momento Keisuke entendió que su amiga en realidad tenia un talento enorme para bailar, aunque se veía cansada, no bailaba mal.

—Ya entiendo porque les exige mucho, —Keisuke rasco su barbilla, para después acomodar sus lentes.

La melena larga de color castaño de Yuna se encontraba sujeta por una coleta mal hecha, aunque había intentado amarrarla bien, por tanto, movimiento termino despeinada, pero hacía que su rostro estuviera descubierto, la canción terminaba y la castaña a estaba sobre los brazos del chico pelinegro que era un año mayor que ella, de nombre Kenji Okada.

—Pudieron haberlo hecho mejor su rostro reflejaba sufrimiento, pero no me quejo, mejoren sus gestos faciales, quiero que demuestren que de verdad se gustan y están sufriendo por amor, vamos a competir en unas semanas y necesito que lleguen a la perfección. —Los dos asintieron sus mejillas estaban rojas y trataban de recuperar su aliento.

El profesor de baile se acercaba para apagar el reproductor de música, la castaña no daba más, pero sin embargo todavía tenia cosas que hacer, así que aun no podría llegar a casa, así que suspiro intentando reunir fuerzas, pero no lo logro, tomo un segundo suspiro, y finalmente pudo agarrar un poco de fuerzas, se acerco a un pequeño estante que tenían en una esquina, ahí solían dejar sus pertenencias, no era muy espacioso, cosa que servía perfecto para la clase, pues el aula era reducida en espacio.