Cuándo desde el otro lado del mundo decidieron bombardear al país vecino, se olvidaron de los daños colaterales.
Al principio, todos pensaban que mantenerse al margen de los problemas de las grandes naciones, era el mejor modo de sobrevivir.
Lo cie...
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CUARTO MARATÓN 2021 3/? CONTINUAMOS
Santiago
Una hora con doce minutos. Fue el tiempo que nos tomó llegar hasta las inmediaciones en la sede de Calipso.
Los choferes nos llevaron por autopistas y carreteras, sorteando hondonadas, baches y tramos accidentados a una velocidad que me hacía pensar que en cualquier momento mi camioneta saldría volando.
Nunca había escuchado tantos motores rugiendo juntos y tan fuerte. Aquello parecía un ataque de bestias.
En el camino se nos fueron uniendo algunos otros automóviles.
Algunos de ellos, vehículos oficiales, que supuse pertenecían a los ESE's de Poseidón. Pero la mayoría eran civiles llevando gente sin uniforme. Hombres, mujeres y jóvenes como nosotros que se unían al convoy con la intención de hacer una diferencia.
Mi chofer era Manuel, la mano derecha del jefe Eleazar. Susana iba en la posición de monitor. Me hubiera gustado que estuviera como mi segunda, pero ella se ofreció a ser mi monitor argumentando que no se podían desperdiciar sus excelentes habilidades como tiradora. Zavel estuvo de acuerdo y se ofreció como mi segunda al mando. Eleonor, Isaac e Iker venían atrás con el resto del escuadrón.
En el vehículo de Diago iba Cesar al volante y Sin Ji como su segundo. Desde el principio habían decidido seguirlo hasta sus últimas consecuencias y ahí continuaban.
Nos estacionamos bajo el resguardo de los hangares del antiguo aeropuerto que se encontraba a un costado de la única autopista funcional de la nación bajo el domo. Con suma cautela los vehículos se fueron acomodando de modo que la salida pudiera ser rápida y certera. Rodeamos la periferia sobre el boulevard clausurado que se utilizaba únicamente para poder acceder a la entrada principal.
Franco y Alicce nos habían repartido algunos radios codificados en una frecuencia diferente a la de Calipso y no dejaban de escucharse las indicaciones de Damián, Martin, el jefe Eleazar y algunos otros comandantes. A algunos de ellos los conocía de Calipso, a otros nunca los había escuchado.
Era complicado sitiar un lugar a nivel del suelo, siempre era mucho más fácil en terreno bajo, pero Calipso tenia eso muy claro y se encontraba situado en despoblado. La antena más cercana era la 053 y la 055, pero ellos estaban de nuestro lado y al menos por parte de ellos, Calipso no recibiría apoyo inmediato.
Escuchamos a Damián dar la orden para extraer los chips de los chicos de defensa y rogábamos porque todos salieran bien librados. Luego de algunos minutos que parecieron horas, las antenas comenzaron a reportar el éxito de la extracción y tristemente, algunos reportaron bajas.
Nueve bajas.
Nueve chicos que no volverían a ver la luz y quizá a algunos de ellos los conocimos al menos de haberlos visto entrenando. La 225 se reportó sin novedad y egoístamente, creo que a todos nos tranquilizó un poco.
