◦•●◉✿ Esa Rosa, en otro jardín (Kuroshitsuji) ✿◉●•◦

Una Noche Bajo Las Estrellas

-Ya estoy lista y voy de camino al gran salón, se supone que ahí lo veré, estoy algo nerviosa por que no sé cómo vaya a reaccionar ante la noticia, porque pienso decírselo esta misma noche. Los pasillos están completamente vacíos, son largos, anchos, y parecen una especie de laberinto, y justo ahora parecen interminables, y con los zapatos de tacón que tengo puestos me hacen caminar más lento, se que con mi condición actual no debería de usarlos pero solo quiero verme perfecta para él y no creo que pase algo malo esta noche por que haya decidido usar zapatos altos ¿verdad?.

-Llego a la entrada del salón y ésta es abierta por dos mayordomos que están de pie a los costado del marco, sus trajes son blancos y rojos con detalles en dorado, y parecen sorprendidos al verme, yo no le doy importancia y avanzo por el corredor del segundo piso para llegar a las escaleras y bajar, realmente hay mucha gente reunida y todos tienen el mismo gesto de asombro que los mayordomos cuando me vieron. Se que no es usual el ver a una dama con el corte de vestido que llevo y mi intención no era llamar la atención de todos, solo la de él.

-Mi vestido es rojo carmesí, con un escote con corte de corazón y con mangas largas pero dejando los hombros a la vista. Tanto en el torso, en las mangas y en los bordes tenían ciertos detalles bordados. El vestido lo había hecho yo misma hace un tiempo, no existe razón alguna para que lo diseñara, solo estaba aburrida. Como el objeto que me regaló es un collar, el escote de corazón lo hace resaltar, mi cabello esta totalmente recogido y mis zapatos, aunque no son visibles, son bastante altos.

-Empiezo a bajar las escaleras con paciencia, no soy de usar tacones y realmente no quisiera caerme además, el vestido pesa. Todos los presentes de la planta baja se me quedan viendo y algunos hasta empiezan a murmurar cosas, no es como que no haya lidiado con ese tipo de cosas en mi pasado, yo solo vine aquí para estar con él, empiezo a buscarlo con la mirada pero no lo encuentro ¿sera que no está? ¿donde se habrá metido?. Sigo bajando hasta llegar al pié de las escaleras mientras aún lo buscaba con la mirada, perdida entre el mar de gente escucho a alguien que me habla y por lo que sé es un hombre debido a la voz tan varonil que tiene.

~Será que esta hermosa dama me concederá el honor de bailar con ella una pieza?

~Lo siento, pero estoy esperando a alguien~ digo sin voltear a verlo mientras seguía buscando a mi prometido.

~Y esa persona es muy importante?

~Así es, él es mi...~ me giro para buscar del lado donde estaba el caballero que me hablaba cuando me doy cuenta que ha estado a mi lado todo este tiempo ~...prometido.~digo casi en un susurro a lo que él solo me sonríe. Tiene una parte del cabello recogido en una trenza del lado izquierdo con el flequillo en la cara pero dejando ver un poco de ese destello verde de sus ojos que tanto me encantan, usa un traje muy elegante de color negro, la camisa de abajo balnaca, el abrigo negro y zapatos bajos del mismo color. Nunca creí verlo usando este tipo de trajes y ¿por que carajos tiene que quedarle tan malditamente bien?. Sólo está ahí mirándome mientras que mis mejillas se tornan de un color carmín.

~Te ves hermosa.~dice con una sonrisa ladina.

~G-Gracias. T-Tu también te ves...~ mi mirada se enfoca en él perdiéndose por completo~
...perfecto ~la última palabra salió de mi boca sin mi permiso. Una suave risa de su parte me saca del trance en el que me encontraba y lo miro a los ojos, tiene esa sonrisa que derretiría a cualquiera que lo mirase, mientras más lo miraba más se encendían mis mejillas, creo que hasta podrían hacer juego con mi vestido.

~My Lady, me concedería esta pieza?~ estira su mano hacia mí la cual no dudo en tomar con una sonrisa.

~Pero no hay música.

~Claro que sí~ dice con una enorme sonrisa. Toma mi mano suavemente y con la otra rodea mi cintura para apegarme lo más posible a él, en ese momento la música empieza a sonar y nuestros pasos, lentos y ligeros, se movían al compás del vals.