◦•●◉✿ Esa Rosa, en otro jardín (Kuroshitsuji) ✿◉●•◦

Confesión

~Que bueno que ha venido tan rápido señorita Sophie~ dice Agni al abrir la puerta principal de la mansión.

~Es bueno verte Agni. Sí, eh venido lo más rápido que pude~ dice adentrándose ~donde está él?

~En su habitación~ contesta el demonio de mayordomo.

~La tercera de la derecha, cierto?

~Así es~ todos empiezan a subir las escaleras hasta la habitación.

~Sophie!~ exclama Soma alegre pero con preocupación por la salud del joven Conde.

~Soma, hola~ le dedica una tierna sonrisa~conde, no se le ve muy bien~ se acerca a él mientras éste la miraba con enojo.

~Que haces tú aquí?~ pregunta con irritación a lo que le ataca la tos.

~Sophie es doctora~ afirma el príncipe provocando gran sorpresa al conde.

~Por favor permitame~ de su bolso saca un estetoscopio y empieza a chequear al joven, a lo que él se sonrojaba más de lo que estaba por el contacto. Con una paleta le pide que abriera la boca para ver la inflamación de la garganta y así por unos pocos minutos mientras lo revisaba completamente. ~hay indicios de asma grave, por lo que fue ese tipo de asma del que sufrias, y lo que presentas ahora se conoce como asma intrínseco o no alérgica. Seguramente te expusiste al frío más de lo necesario ¿verdad?. ~ el joven solo la miraba con impresión.

~Así fué, mi Lady~ responde Sebastián al ver la indisposición de su amo.

~Lo bueno es que podemos curarla ahora, si esperamos empeorará.

~Díganos lo que necesita~ dice Agni con seguridad.

~Primero que nada, usted debe permanecer sentado de forma recta y no acostado~ dice acomodando la almohada y ayudándolo a sentarse ~Agni, recuerdas las hojas de eucalipto que te di?

~Sí.

~Necesito que las pongas todas en una olla a fuego alto, enciende una hoja y coloca la dentro. Cuando veas que sale humo tápalo y déjalo por unos minutos, luego tráelo, pero no lo destapes, ese vapor es el que el conde necesita.

~Enseguida~ dice para salir de la habitación a paso apresurado hacia la cocina.

~Sebastián, puedes preparar un té de jengibre y limón con miel?

~Por supuesto~ dice con una mano en el pecho y retirándose de la habitación.

~Y yo? Que necesitas que haga?~ pregunta el príncipe con entusiasmo.

~Puedes traer agua fría y un pañuelo para bajarle la fiebre?

~Claro que sí~ sale corriendo en busca de lo pedido.

~No sabía que eras doctora~ comenta el conde.

~No es mi único trabajo, pero si el principal. Ahora, debo medir su temperatura~ luego de proceder con la medicina, y de que el conde se alimentara como era debido, se quedó dormido.

-La joven Turner pasó todo el día y la noche vigilando al conde para asegurarse de se avía recuperado por completo. El la habitación de Ciel se encontraba la joven que leía un libro y el demonio que observaba tanto a la joven como a su amo cada vez que se removía en las sábanas indicando que tenía pesadillas.

~Por que él?~ soltó el demonio sin más.

~Disculpa?~ dice apartando la mirada del libro y pasándola en él.

~Por que él? De todos los nobles que pudo haber conquistado, por que ese shinigami?~ ella solo lo mira con algo de sorpresa y disgusto.

~Sebastián, pareciera que no me conocieras. No me importa el dinero ni la posición social. Él me agrada, realmente lo hace. Además de eso, por que eso tiene importancia para tí?. Abría diferencia si fuera algún noble o de cualquier mortal?.