El Crimen

93 15 0
                                    

~Hola~ le sonrio tiernamente a Arthur mientras me acercaba a él ~puedo sentarme?~ pregunto señalando el asiento junto a él. Se me queda mirando atentamente mientras un sonrojo de apoderaba de su rostro.

~C-Claro~dice mientras su mirada brillaba y sus gestos torpes lo delataban. Me siento y miro la escena del borracho especial, frunciendo mi ceño.

~Realmente es todo un sin vergüenza, no lo cree?~ digo volteándome a verle.

~Eh?...Y-Yo...~ dice colocándose más nervioso.

~No se preocupe, no diré nada~ le dedico una tierna sonrisa para tranquilizarlo, a lo que él suelta un suspiro de alivio.

~De echo, sí.~ me mira y ambos nos reímos suavemente. Pasé toda la madrugada al lado de él hablando de tantas cosas, algunas realmente interesantes y otras banales y sin sentido. él es una persona de lo más intrigante, su forma de ver el mundo es justo como me lo esperaba, si no hasta mejor. Dejamos el gran salón para dirigirnos a uno de los salones de estar de la mansión cuando escuchamos un grito, uno muy familiar, nos dirigimos rápidamente al lugar del que se produjo aquel grito para encontrarnos con la peor de las escenas. La puerta estaba rota y tirada a un lado de la entrada, todos estaban ahí, los sirvientes y los invitados a excepción del Conde.

-Había sido May quien soltó aquel grito de terror puro al encontrar al señor Siemens sentado en el sillón de su habitación justo frente a la chimenea que crispaba con fuerza, y con una gran mancha se sangre en medio de su estómago. Los truenos y relámpagos eran lo único que alumbraba la habitación lo suficiente para poder delinear la silueta del cadáver con un gesto de agonía plasmada en su rostro, dejando a todos sorprendidos y asustados.

~¡Con permisos!~ dice Arthur mientras se adentraba con prisa y se acercaba al cadáver. Todos los demás entramos a la habitación pero no nos alejamos demasiado del umbral, formando una media luna de espectadores horrorizados. Se inclina un poco al sillón y le revisa el pulso para llegar a la conclusión de que... ~está muerto~ dice mientras el señor Woodly tenía entre sus brazos a un desmayado Phelps.

~No puede ser~ exclama Woodly.

~Es verdad~ dice Irene con sus manos en su boca para acallar cualquier gemido de angustia.

~¿Qué está sucediendo?~ dice el conde irritado y con una bata adentrándose en la escena. ~Conde Siemens~dice con asombro.

~Pienso que el sangrado de su pecho ha sido la causa de su muerte.~afirma Arthur.

~Pero no debemos moverlo hasta que llegue la policía~ comenta Grimsby.

~¿No creen que este cierto está caliente?~dice Bard luego de secar su frente con su antebrazo.

~La habitación ya estaba caliente, pero no se percató~ agrega Sebastián.

~No quisiera decirlo de esta forma, pero aunque apaguen la chimenea se pudrirá rápido.~ explica Bard con pesar.

~Pero...~dice Irene pero es incapaz de terminar la oración por la sorpresa y el miedo que se apoderaba de ella.

~También pienso que deben mantenerlo en un lugar fresco, para que el cuerpo se mantenga y pueda ser revisado.~apoya el escritor aun estando de rodillas al frente del cuerpo. 

~Entonces lo moveremos al subterránea hasta que lleguen. Traigan la camilla ~ ordena el mayordomo principal. El cuerpo fué movido como fué ordenado.

.
.
.

~Creo que los policías se tardarán bastante en llegar, miren con esta tormenta~ comenta Lau que miraba por la ventana de la habitación de la escena del crimen. ~lo que trato de decir, es que estamos en una especie de isla, por lo tanto el culpable sigue en este lugar.

◦•●◉✿ Esa Rosa, en otro jardín (Kuroshitsuji) ✿◉●•◦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora