◦•●◉✿ Esa Rosa, en otro jardín (Kuroshitsuji) ✿◉●•◦

Mi Dolor

-Me encontraba descansando en la cama plácidamente hasta que varios gritos llenos de terror y angustia me despertaron de golpe, no se podía oír nada más que no fueran los gritos y pedidas de auxilio de las personas. Rápidamente me coloqué la bata y abrí la puerta para ver que era lo que estaba sucediendo, no lo podía creer, todos esto... ¿realmente está pasando? ¿por qué haría algo así? ¿por qué dejaría que esto pasará? ¿Él...lo planeó?. Cerré la puerta rápidamente y me recosté en ella, realmente me costaba mucho creerlo y más el encontrar una buena razón que pueda explicar el por qué lo hizo, pero ninguna llegaba a mi cabeza.

-Aun aturdida por lo que había visto me vestí con lo más cómodo que conseguí y decidí, desde ese momento, que haría todo lo que esté a mi alcance para protegerlos, se que abordo hay muchas personas que sinceramente el mundo estaría mejor sin ellos pero... Todos son inocentes y no se merecen que les sea arrebatado la vida de esa forma tan cruel, y más si yo colaboré con la creación de esas criaturas. Zombies o muñecas bizarras, como a él le gusta llamarles, de nivel I. Seres sin conciencia y sin voluntad propia que devoran todo a su paso. No puedo dejar que estas personas mueran por mi culpa, por la ciencia que cree, por las criaturas que ayude a construir. Solté un suspiro y nuevamente mi mente era azotada por las mismas preguntas.

¿por qué haría algo así? ¿por qué dejaría que esto pasará? ¿Él...lo planeó?

-No sabía que lo motivó ha hacerlo, por que usar nuestro descubrimiento de una forma tan macabra y retorcida, y recordé lo que me había dicho hace unas horas atrás.

quiero que sepas que, sin importar lo que ocurra esta noche, yo te amo y nunca haría nada para lastimarte, te has vuelto muy importante para mí así que porfavor no te alejes ¿si?.

-¿Nada para lastimarme? Entonces... ¿por que hacer esto? Pequeñas lágrimas se deslizaban por mis mejillas, aún no podía creerlo, no, no podía aceptarlo, y en especial por que aún no le he dicho sobre...ah. Esperaba el momento perfecto para decírselo, tal vez no debí haber esperado tanto.

¿por qué haría algo así? ¿por qué dejaría que esto pasará? ¿Él...lo planeó?

-Tal vez esas preguntas no tenían respuesta aún pero se lo pienso preguntar, si es que logro encontrarlo, a excepción de la última.

¿Él...lo planeó?

-Era más que obvio que así lo había hecho. Debo detener esto, debo encontrarlo.

~Parece que se fué cuando me quedé dormida~me dije a mi misma al ver la cama vacía. Limpie mis lágrimas, mi cabeza se seguía llenando de posibles razones que lo llevaron a hacer esto, por lo que la sacudí para tratar de despejarme por qué, mientras más pienso más me duele y más me hace enojar, me siento usada y por la persona que más amo. En mi mente se asomó de forma fugaz un recuerdo, uno muy doloroso, de la vez en la que lo perdí.

*Flashback*

-Estaba en una de las salas de una de las instalaciones más seguras del gobierno estadounidense. Sentada en una mesa larga y rectangular, esposada de pies y manos y con una gran cantidad de agentes de seguridad apuntándome con sus armas a todos los ángulos a los que mirase. A mi lado está él, mi tutor, el único que consideré como mi padre, y frente a nosotros estaba ella, una mujer de mediana edad, de piel morena y cabello negro y lacio, sus ojos, a pesar de tener un color miel bastante suave, su mirada era dura, claramente era una mujer con fuerte carácter y de esas que no se rinden hasta conseguir lo que quieren. Ella era la directora de la organización, a pesar de tener a personas más arriba de ella, era una mujer poderosa y tenía control sobre esta organización.

~Qué dice?~ dice ella dirigiéndose a mi tutor.

~No lo sé. Puede ser peligroso~ su mirada, que siempre había sido paternal, estaba llena de angustia.