L'ange De La Mort ©

Capitulo 9-Notre amour

Angéle.

Te amo con la vida entera,

con el alma mía,

Segundo a segundo,

te amo día a día

Con cada latido de mi sentimiento

1 año antes.

Tomó sus manos y las deslizó por dentro de mi remera, justo en mis costillas. Las llemas de sus dedos masajean mi piel, y me derrito contra ella. La combinación de su tacto y su beso hacen que mi cabeza se pierda, se aleje de la realidad y me deje perdida...absolutamente perdida.

—Amor...— gimo ante sus dedos fríos contra mis pezones.

Saco mi remera dejándole paso libre para lo que quiera, sus labios viajan desde mi cuello, entre mis pechos y mi vientre, chupa, muerde y juega con mi piercing del ombligo.

Suspiros y jadeos es lo que le dice que siga, pero no lo hace y en consecuencia mi mano cae en su cabeza y tiró de ella hacia abajo, tratando desesperadamente de que pose sus labios en ese lugar que palpita ante la necesidad. Mi cuerpo sumamente desnudo, pálido contra su piel canela y caliente, los escalofríos surgen de mi, y los acompaña suspiros y sonrisas de un alma enamorada.

La suavidad de sus labios y la humedad de su lengua hace estragos en mi parte íntima, mi mente vuela ante la pasión y excitación del momento, dejo que me lleve a donde sea con tal de que el orgasmo sea el final de la recta.

Una de mis tiraban de las hebras de su cabello, la otra agarraba fuertemente la sábana de la cama como si tratara de aferrarme a este mundo y mis talones descansaban en sus omóplatos. La cabeza se me va para atrás al sentir dos de sus dedos dentro de mí, su ritmo es ligero pero duro, salvaje y romántico, mis piernas tienden a cerrarse ante tanto placer proporcionado por esta maravillosa mujer, pero ella se aferra a mis muslos manteniéndolos lo más abierto que puede y... empieza la función.

Esa fantástica sensación de absoluto placer no deja que respire o que hable, solo jadeo y gimo ante sus constantes movimientos en mí, la desesperación de la cima me hace rodar las caderas para más profundidad y sin dejarme pensar una completa ola de placer me arrasa dejándome fuera de combate sobre la cama. Todo mi cuerpo rígido es reemplazado por una absoluta tranquilidad incontrolable.

Una pequeña cabellera rubia pasa corriendo delante de mí a gran velocidad, sus pies descalzos hacen un ruido gracioso sobre el suelo y pienso en reirme hasta que veo que está completamente mojada y ...corriendo.

—¡Alma no corras!—gritó con desesperación y frenó sin darse la vuelta — Dios casi me da un infarto.

Mi hermana llega a enterarse de que esta pequeña demonio se ha caído y no vivo para contarlo, ni para cuidarla nuevamente. Verla y analizarla cada vez que la vea hace que sin pensarlo mi mente viaje a mi yo de 8 años cuando conoció a su hermanita, porque sin dudas Alma es un vivo retrato de Ava de pequeña, aunque... también es el vivo retrato de su padre, la forma de hablar, la forma en la que su ceja se deforma al enojarse, su rizado cabello y ese maravilloso color verde en sus ojos es... simplemente increíble la mezcla perfecta que han hecho.

Me desplazo hasta la pequeña y la subo a mis brazos apoyándola en mi cadera, sus manos se agarran de mi cuello y apoya su cabecita en el hueco de mi cuello y susurra:— Quiero ir con mami...