Aiden.
Debe ser amor,
O esto no dolería tanto,
Y no pensaría mucho,
Y podría simplemente dejarte.
La mierda saldrá a la luz en cualquier momento, ellos lo sabrán tarde o temprano, pero no esperan que estemos un paso adelante, sabiendo lo que planean y quizá su caída esté más cerca de ellos que de nosotros.
Ava sigue como una maldita cabrá loca, la vi correr por los pasillos del hospital luego del encuentro, por una urgencia, la vi irse luego de horas en busca de Alma y por supuesto contesté su absurda llamada de 5 minutos. Precaución, lo sé, lo entiendo, me enoja hasta que mis venas salten hasta explotar, pero lo entiendo y hago que mi ira se meta en una profunda caja en mi cerebro. No puedo echar nada a perder solo por una estupidez.
3 años antes.
La veo en la lejanía, la siento, huelo el olor de su colonia y escucho sus risas, gritos y alardes de su gran y hermosa familia. La sonrisa amarga llena mi cara, Ava no espera que esté aquí, me odia, su cara demacrada y con ojeras me lo deja saber. No puedo volver el tiempo atrás por más que quiera, no puedo impedir que ella entré allí y no puedo borrar eso de su mente.
Pero todo tiene una explicación y un tras fondo, lo único que espero es que ella lo entienda.
Camino decidido hacia ella una vez que los buitres que la acechan se han ido. Tomó suavemente su brazo a la altura del codo tirando de ella.
—Suéltame, no se como tienes el descaro de aparecer aquí luego de lo que vi — murmura entre dientes, pero no forcejea— Aiden, maldita sea.
—Hazlo por las buenas Ava, no me interesa hacer un circo aquí— tiró de ella por las escaleras, hasta el gran pasillo del primer piso.
El enojo me carcome, se escondió de mí por más de un mes, la busque hasta debajo de las piedras y nada, no tuve ni una maldita noticia de ella por días hasta ayer cuando Mateo me dijo que la encontraría aquí en el hotel "The península" donde iban a festejar navidad y año nuevo con algunos ricachones con sobre peso y su familia.
Mi habitación no está tan lejos y una vez dentro estrelló la puerta para cerrarla haciéndole frente a Ava, que sin duda da un poco miedo. Su cara fruncida, sus ojos azules largan llamas enfurecidas y sus labios en una línea recta.
—No hay cámaras, ni micrófonos , deja de actuar — le digo porque realmente da miedo.
Su cara automáticamente se relaja, mueve sus labios y su cara haciendo muecas, su mano se posa detrás de su cuello masajeando por un tiempo hasta que de sus labios brota una linda y contagiosa risita de bebe.
—Joder, mi cara se entumeció haciendo eso— dice mientras ríe hasta contagiarme— No sabia que tanto iba a aguantar sin reírme, tendrías que haber visto tu cara... fue un jodido poema — Sigue hasta estar cerca de mi.
Sus manos se enroscan en mi camisa blanca tirando de ella, su mano derecha agarra el regalo de navidad del año pasado dejando un pequeño beso en él.
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L'ange De La Mort ©
Romantik"Toda su vida habían vivido entre la maldad y el dolor de un mundo injusto, y eso fue hasta el momento que sus mentes tuvieron un poco de conciencia, desde ese momento fueron el pilar del otro, la fuerza y la valentía, el dolor y el amor, la humild...