Capítulo 18- Hall-Bécquer.

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Ava.

Baby tu cuerpo siempre fue mi religion,

Mi agua bendita siempre tu transpiración, 

De mis temas tu eres la inspiración,

Estamos rompiendo la ley pero no la de atracción.

4 años antes

" El no te conviene ", ''¿pero tú qué haces con alguien como él?" "Que pensaran tus padres" "vives en un cartucho de quinta" "pero Ava, vives en un galpón " "¿no te acuerdas de cómo golpeó a Nico la otra noche?" "Es un animal" " es tóxico "

Mi mente estaba llena de mierda, quería pensar que nada de eso era real pero en el fondo sabía que era verdad. Sabía que él era eso, al principio no me importaba pero todo se nos estaba echando encima. Las peleas ahora eran para un mafioso, que si no hacían lo que él decía lo podían matar o a mi. Alekai nos tenía en sus manos ya lo había demostrado más de una vez.

Yo estaba estudiando medicina, no pintaba nada en esta vida, en su vida pero... lo amaba más de lo que podía decir. 

Me fui de mi casa, mi papá me había echado, mi madre estaba absolutamente decepcionada de mí lo sabía y Angi... ella estaba de viaje. 

Mis amigos me habían dado la espalda, quizá con razón o no. 

Y yo estaba sola... me sentía sola. Las noches eran en vela esperando por el y los días estaba de lleno en la universidad. 

Lloraba y apenas comía estos días, porque todo me supera y sabía que las cosas iban a terminar mal. Pero no podía dejar de aferrarme a este amor, a su amor. 

Quería que los comentarios no me afectan, pero eso tarde o temprano te llegan, te tocan, y te hacen sentir como la mierda, podía darle la cara a todos, que todo se vaya a la mierda solo por él, pero él... me tenía confundida, dolida, y abandonada en este sucucho en el que vivimos.

—Hola — saludo. Su cara tenía sangre y las marcas en sus nudillos eran asquerosas. 

No le respondí solo me encaminé hasta el baño buscando el botiquín y me dispuse a curarlo. 

—¿Pasa algo? estas rara —trata de besarme pero corro la cara. El perfume de mujer que trae encima me asquea. 

—Nada pasa — presionó arriba de su ceja.

—Puedes contarme bonita — sonríe suavemente. — Cuéntamelo.

"La comunicación lo es todo Ava.."

—Odio esto Aiden... — suspiro — No estas nunca y me siento sola, todo el tiempo. Yo no tengo nada y a ti parece ni siquiera importante mi presencia. 

—Ava cariño, no es así pero las peleas...

—Siempre es eso: peleas, peleas y peleas.  ¿En dónde quedó yo Aiden? Porque ni siquiera puedo ir a verte, y vaya a saber uno cuentas se te tiran encima — me levanto de la cama — No soy idiota, ese perfume que traes no es mío y llegas más tarde de lo que deberías. 

—Alekai me tiene agarrado de los huevos Ava, lo sabes. No puedo hacer lo que quiera — aprieta los puños — No se que mas quieres, estoy tratando de arreglarlo. 

—¡No quiero que lo arregles! Quiero que estés conmigo joder, no nos vemos nunca y cuando lo hacemos tengo que aguantar tus estupidos celos por Nicolás — me cruzo de brazos — Te necesito Aiden. 

L'ange De La Mort ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora