L'ange De La Mort ©

Capitulo 26- Ta main

Ava. 

Qué suerte tenerte,

Como un ángel guardián

Bendita tu mano,

Que me pudo salvar.

Siento a Alma sollozar en el hueco de mi cuello mientras trato de medir la ira dirigida hacia mi hermana. Mi madre sigue durmiendo o eso creo y Leah solo mira nuestra discusión desde un rincón esperando el momento para intervenir. En algún momento de la mañana Angi encontró la famosa caja sorpresa para mi madre, se ve, que eso fue la gota que revalso el vaso, se había callado cuando supo de la pelea con Aiden pero estono lohabia dejado pasar tan fácilmente.

Ella había visto la actitud de Alma estos días, ella estaba muy pegada a mi y muy sensible, pero mi hermana mayor lo tomo como una consecuencia de no ver a su padre pero yo sabía que era por el embarazo, Alma era demasiado celosa y egoísta cuando se trataba de nosotros dos y ese era un problema más, ya que, no podía sacarla de mi regazo en todo el dia.

—¡Toda esta mierda que haces por tus malditos celos!— trato con todas mis fuerzas de no contestar, en serio lo hago— Mira lo que logras, Alma está devastada por no ver a su padre solo por un maldito capricho tuyo, ¡deja de actuar como una maldita niña Ava! 

—Cállate Angéle, no quiero escuchar tus absurdos sermones de chica perfecta— digo sin levantar la voz—No sabes absolutamente nada de lo que está pasando.

—Oh bien, ahora no sé nada de lo que pasa ¿así justificas tus actos? 

—No tengo que justificar nada ante nadie y menos contigo, sé lo que hago, sé lo que es mejor para mi familia—trato de irme pero se interpone en mi camino.

—No huirás, escucharás toda la maldita mierda que tengo que decirte— el verde de sus ojos solo muestran ira— Tienes una hija aquí, estás embarazada y encima alejas a Aiden por un capricho ¿realmente piensas que eso es lo mejor?—de mi boca solo sale un "Cállate " pero no escucha—¡Realmente tendré que darle la razón a papá cuando dice que eres una maldita egoísta que solo piensa en ti! 

—¡Cállate, no sabes nada Angéle! Tu vida ha sido perfecta la mayoría del tiempo ¿de qué mierda hablas? — la empujo aun con Alma en brazos— Siempre en viajes, siempre con tu mierda de perfección con papá ¿sabes que? ¡Quédate con tu jodida vida perfecta y déjame en paz! 

—Chicas calmense— mi cuñada trató de agarrar a mi hija pero la esquivó— Ava.

—No la toques—murmuró enojada, el instinto de mamá oso sale de lo más profundo de mi— No tengo nada que hacer aquí, juntare mis cosas y me iré. 

—¡Eso es, huye como una maldita cobarde!— cuando tengo pensado responder toda su mierda el grito de mi madre resuena por toda la casa. 

—¡Angéle Bécquer!—se ve molesta— ¿Qué son todos esos gritos? 

—¿Vienes a defender a tu hija favorita?— le responde mi hermana— Al final eres tú la que la hizo así, tan egoísta. 

—Respetala Angéle—la señaló clavándose mi mirada — No metas a nuestra madre en esto. 

—Está bien Ava, deja que se descargue— dice mi madre sin ningún sentimiento. 

—Bien, ahora haremos como que yo soy la equivocada cuando todos sabemos que Ava está actuando como una chiquita caprichosa y egoísta— veo a Leah deja su mano en el hombro de ella tratando de calmar las aguas— ¿Es que nadie ve el mal que le están provocando a Alma? ¿No ven como está hace días?¿No ven que todos corremos peligro estando separados? El maldito plan se está yendo por la cañería solo por tus celos Ava, espero que lo sepas.