*No es un capitulo, es una realidad paralela.*
Petit papa Noël
Quand tu descendras du ciel,
Avec des jouets par milliers,
N'oublie pas mon petit soulier,
Ava.
Los fuegos artificiales de diferentes colores pintan el cielo para luego perderse entre la densidad de los árboles , Aiden me sostiene contra su pecho mientras que yo sostengo a Alma contra el mío. La sonrisa no entra en mi cara al sentirme tan viva y feliz como ahora disfrutando esta noche con mi pequeña familia.
—¡Mira mamá!— grita Alma cuando ve su color favorito en el cielo, rojo.
—Wow, eso se ve tan lindo— beso suavemente su cabeza.
Sus ojos brillan cada que escucha y ve la pirotecnia, este año decidimos pasarla alejados de la ciudad y solo nosotros 3. Aiden tuvo la idea y no falta decir que lo secunde desde el minuto 1 que la idea salió de su boca.
Siento tus labios en mi cuello al mismo segundo que su aliento acaricia mi oreja tras susurrar esas palabras que me vuelven loca. Meneo mi cabeza suavemente dándole un beso sentido, buscando su lengua con desesperación hasta chuparla, me tiene caliente desde que lo vi bajar de las escaleras con ese pantalón de vestir negro y una camisa blanca arremangada hasta sus codos, sus rulos rubios levemente mojados sobre su cabeza y ese iris verde brillante que me dejó sin aliento al igual que hace 6 años, el efecto siempre será el mismo a pesar de los años que tenemos juntos.
—Hora de dormir — murmuró luego de varios minutos al sentir el cabeceo de Alma sobre mi pecho. —Espérame en nuestra habitación— me separó suavemente de él hasta entrar en la casa.
Subo las escaleras meneando mis caderas sabiendo que está viendo lo que se asoma por detrás, mi vestido rojo brillante es corto, realmente corto, tanto que al caminar se levanta levemente dejando ver el inicio de mi trasero. Lo disfruto hasta que me pierdo por el pasillo hasta la habitación que queda al final de este.
Rápidamente acomodo a Alma en su cama cambiándole su vestido por su pijama que canta en una remera larga negra con sus respectivo short del mismo color. Activo el monitor dejando que la luz verde brille y salgo a de ahí. Rápidamente me desplazo hasta mi habitación.
Dejo mi peso sobre la puerta, levanto mi morada y lo veo. Sus brazos tras de su cabeza, acostado en el medio de la cama solo con un bóxer blanco Calvin Klein. La mezcla de sus tatuajes, su piel levemente tostada y el bulto me dejan tratando grueso.
La yema de mis dedos pasan suavemente por mis muslos tirando en el proceso de mi vestido dejando ver la diminuta tanga hilo color roja, mi abdomen plano hasta mis pechos sin nada que los tape. Lo retiro por mi cabeza quedando así, casi desnuda.
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L'ange De La Mort ©
Romance"Toda su vida habían vivido entre la maldad y el dolor de un mundo injusto, y eso fue hasta el momento que sus mentes tuvieron un poco de conciencia, desde ese momento fueron el pilar del otro, la fuerza y la valentía, el dolor y el amor, la humild...