Capítulo 17- Fleur d'amour

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Ava.

Sí, si alguna vez sigues adelante sin mí,

Necesito asegurarme de que sepas que:

Eres la única que alguna vez amaré

Sí, tú, si no eres tú, no es nadie.



Los latidos zumban en mis oídos, mi sonrisa se ensancha, mi cuerpo tiembla, mis manos pican por tocarlo. El amor y nostalgia luchan por salir igual que las lágrimas de alivio y felicidad. Mi mundo, mi amor y mi corazón están frente a mi, juntos por fin luego de un largo tiempo de espera.

Ella se ve desesperada por tocarlo, abrazarlo y olerlo, sus manos inquietas lo abrazan, le da pequeños besos de pato, le cuenta todo lo que ha estado haciendo conmigo, con sus abuelos o sus tías. Su pequeña lengua no da abasto con todo lo que ella quiere comunicar y termina trastabillando con las palabras logrando la risa de él.

Aiden se ve perdido en la dulzura y melancolía de nuestra hija, sus ojos cristalizados por verla de nuevo , sus grandes y fuertes brazos toman a Alma estrellándole contra él por 5ta vez. Sus piernas se flexionan, su cuerpo se endereza y se da vuelta para verme. A mi, en medio del recibidor de la cabaña, así desaliñada, con él pelo recogido en un desordenado moño y con nada más que un short y una remera de algodón blanca lisa.

—Mamiii —sus manos me hacen señas para que me acerqué y lo hago sonriendo— Beso de bienvenida para papi.

Me río de sus locuras pero igualmente lo hago, agarrandolo de la parte trasera de su cabeza estrelló nuestros labios en un dulce beso de bienvenida, siento la lengua de Aiden buscar la mía y las manitos de Alma en mi cabeza haciendo presión. Sonrió en medio del beso, muerdo su labio y me alejo. Su mar verde brilla como la misma luna esta noche y eso me explota el corazón, sabiendo que en mis ojos se ve lo mismo.

Sabiendo que nuestra pequeña familia está junta nuevamente.


3 años antes.


Veo sus manos temblar desde el váter donde estoy sentada sosteniendo mi cabeza con las dos manos, se que esto cambiará nuestro presente y el futuro. Pero hay un pequeño destello dentro de mí que siempre quiso y anhelo esto, tener algo que nunca tuve, poder amar de la forma que no me amaron, cuidar de la forma en la que no me cuidaron, y tener una familia que nunca tuve.

Sería una absurda verdad decir que tenía miedo...¿miedo?, estaba aterrada desde la punta de mis dedos hasta la punta de mi cabello y él creo que estaba por desmayarse, sin dudas.

—Tengo miedo que te desmayes...— llamó su atención al hablar— Trata de calmarte, por favor.

Sus manos vuelan a sus rizos de oro despeinandose, rápidos mueve sus manos, se limpia sus manos en su camiseta una, otra y otra vez.

—Si...si eso llega a salir positi...— levantó la mano callando su frase.

—Si es así, nada malo va a pasar, seremos una estupendos padres Aiden, lo amaremos, cuidaremos con nuestra vida y le daremos todo lo que a nosotros nos ha faltado— suspiro levantando mi cuerpo del inodoro poniéndome frente a él, agarrando su cara — No tengas miedo, nada malo pasará con esto, es un hermoso regalo de la vida, una pequeña flor de amor naciendo de nuestro eterno amor. Pero quiero saberlo, quiero que digas si quieres esto o no, necesito que seas sincero conmigo.

L'ange De La Mort ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora