Capítulo 21-Le début de la fin.

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Toma mi mente y 

llévate mi dolor,

como una botella vacía toma la lluvia.

¡Y sáname, sáname, sáname!


Lyon, Francia.

Noviembre 15 del 2001.



—Estamos en vivo desde el orfanato "Petits Enfants" dónde más de 100 familias han denunciado que durante la estancia en el orfanato sus hijos adoptivos fueron torturados. En total, se cree que viven más de 1000 chicos. Los denunciantes aseguran que fueron drogados, golpeados y maltratados. En febrero del 1998,se llevó a cabo la primera denuncia que habría sido archivada por falta de pruebas —la voz de la periodista del canal (La Chaîne parlementaire) más consumido de Francia, se desplazaba por todos los pasillos de aquel hospital — La policía ha llevado a cabo el operativo en la madrugada y lograron sacar a la mitad de los niños, lograron detener a 5 hombres y 2 mujeres pero fuentes aseguran que hay más y uno de esos sería Bernard Durant el director del orfanato...


La jefa del departamento de pediatría corría por los pasillos como alma que la lleva el diablo, Alice Bécquer llevaba años siendo médico pero jamás en toda su carrera había pasado algo similar a esto, su corazón se destrozaba un poco más cada que veía pasar a un niño en una camilla o hasta 2 ya que al ser tantos no había demasiadas camas o lugar, su mente de madre no podía no comparar a estos pequeños con la ojiverde de 8 años que la esperaba en su casa, en su mente no cabía como las personas podían ser tan crueles de hacerle esto a unos niños...


Todos los médicos y enfermeros habían gritado barbaries tras las condiciones en las que comunicaron que llegarían los niños: desnutrición grado II y III, fracturas, contusión cerebral ,algunos con indicios de envenenamiento en su sistema, abuso físico-psicológico en todos y violación en algunos.

—¡Dra. Bécquer se necesita su presencia en la sala 2!— comunicaron en los altavoces — ¡Dra. Bécquer se necesita su presencia en la sala 2!.

Un grito desgarrador llegó a los oídos de la doctora y bien empujo la puerta la habitación con el número 2 en dorado, sus orbes verdes automáticamente cayeron en el diminuto cuerpo que estaba en esa cama blanca, una pequeña niña con facciones delicadas y dos grandes faroles azules que sin ninguna duda mostraba lo aterrada que se encontraba. Dos enfermeras que estaban paradas sutilmente alejadas de ella miraban a la doctora con atención ante el interminable silencio pero Alice se había perdido en el pánico que mostraba esa pequeña y una chispa de protección saltó de su interior dejándola confundida.

Ella estaba sucia de pies a cabeza, estaba descalza con algunos rayones con sangre vieja en sus piernas, un short negro de futbol del Paris Saint- Germain algunos talles mas grande. una remera azul lisa ropa por delante y un conejo lleno de tierra que agarraba como si su vida dependiera de ello. Uno de sus brazos estaba enyesado desde el hombro hasta la muñeca mientras que el otro solo mostraba moretones, sus muñecas tenían signos de ataduras , y su labio inferior estaba levemente roto en una esquina. La ojiverde no sabía cómo no ponerse a llorar frente a esa niña, miles de años, miles de pacientes que logró curar y otros que lastimosamente no y jamás había estado tan fuera de órbita como ahora.

L'ange De La Mort ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora