Ava.
Tus uñas arrayando el tatuaje de mi espada,
Supongo que cuando grites,
Y me golpees con esas caderas,
Mientras mis dientes se hunden en esos labios,
Mientras tú cuerpo me esté disfrutando,
Y estés sofocado entre mis besos,
Entonces dirás:
Te amo para siempre.
Hace algunas noches.
Sus manos en mi trasero hacen que mi cuerpo largue ese familiar sentimiento de hogar, no me permito pensar en nada que seamos nosotros, mis labios van directo a los suyos y le planto un beso desgarrador. Mi lengua abre paso a la fuerza y buscó desesperadamente su lengua, gimiendo en el proceso.
Joder, lo que extrañé esto.
Tiró del cabello de su nuca, mi garganta gime y burbujea ante la pasión que se sienta en la parte baja de mi vientre, sus manos aprietan desesperadamente mis glúteos, sus labios furiosos parecen cortar los míos, la desesperación en mi es tanta que quiero fundirme en él de una vez hasta desaparecer.
Minutos o horas no soy consciente de nada cuando estamos juntos, pero el carraspeo y el mini grito nos separa. Nuestros ojos se cruzan largando fuego pero cortó la colección mirando hacia el costado, Mateo me mira fijamente, detallándome sin poder crearlo, su mirada muestra sorpresa y nostalgia.
La chica morena nos mira con asombro y con su mano en la boca, lo que me hace ver que ella fue la culpable del grito.
—Ava...— susurra Mateo.
Me muevo incómoda arriba de Aiden y él entiende, bajándome suavemente, me deja sobre el suelo pero rápidamente agarra mi mano apresando, esperando que no salga corriendo o algo así. De algún lugar de la casa aparece otro chico moreno, muy alto y con cara de asesino en serie...ah y está sin camisa ni zapatillas, si hubiera sabido que había tantas personas ni siquiera hubiera venido. Mateo me mira inquisitivamente esperando que diga algo pero ¿qué puedo decir?, luego de toda la mierda que vivimos es simplemente se alejó de mí y mandó a la mierda toda nuestra amistad, si golpeo a Aiden pero ¿para que? luego se fue con el y nunca miro hacia atrás donde está su mejor amiga con el corazón roto, sola y embarazada.
— Creo que lo mejor va a ser que me vaya...— digo por lo bajo, su mano aprieta la mía— Será lo mejor.
— No, ellos ya se iban ¿verdad? — inquiere en tono mordaz hacia los demás.
La mujer morena no deja de mirarlo con los ojos saltones y un poco de rabia hacia mi, juro que si lo sigue mirando así un segundo más la golpeare, el fuego en mi pecho quiere decirle a gritos que no mire a mi hombre pero me apego a mi pensamiento racional y solo la fulmino con la mirada.
Los minutos en los que ellos se van parecen eternos y la calentura en el medio de mis piernas parece crecer en cada momento. Pero logran irse y la ansiedad explota en todo mi cuerpo, mis manos tiemblan y... Aiden me agarra desde atrás llevándome casi corriendo a lo que supongo su habitación. La ropa se pierde en los pasillos, las manos suyas y mías queman en nuestras pieles dejando un camino delicadamente placentero.
Mi cuerpo rebota contra la cama un par de veces, y lo veo, desnudo, sus tatuajes, sus rulos, sus ojos brillando y su sonrisa... suspiro aguantando las lágrimas que luchan por salir. Sus rodillas caen sobre la cama de gran tamaño, gateando hasta quedar entre mis piernas, sus brazos a los costado de mi cabeza y nos miramos. Me sumerjo en su mar verde, leyendo las emociones, escuchando lo que ellos me cuentan y lágrimas caen lentamente de sus ojos.
Me parto.
Mis manos tiran de su cuello, lo abrazó con todo y piernas, mis dedos masajeaba la parte trasera de su nuca mientras él se colisiona sobre el mío, sus sollozos se hacen cada vez más fuerte y no puedo con esto, siempre me rompió verlo así, nunca soportó su dolor, no tan bien como él conmigo.
— Shh mi amor, estoy aquí— susurró con dulzura— Te tengo.
Su cuerpo tiembla, sus manos agarran mi cabeza y besó suavemente mis labios. Siempre tuvimos esa forma de hablar, con besos , miradas o caricias, y le digo todo, mis sentimientos, lo que pasa y él entiende, me responde con una mordida suave en los labios.
Con suma delicadeza meto la mano entre nuestros cuerpos, agarró su dureza posándola en mi entrada, suavemente tirando de mis piernas lo hago entrar, la conexión se extiende entre nuestros cuerpos desde la cabeza hasta la punta de mis pies, suspiramos y nos movemos rítmicamente. Como si fuera un baile, una composición de una canción, los " te amo" sobran y "los te extraño" salen entre susurros, suspiro siento todo su ser en mi. Dulces besos, suaves caricias y murmullos de amor flotan entre 4 paredes, entre nuestros muros de amor, nuestro mundo, solo nosotros.
La explosión llega gritando nuestros nombres, cuerpos tensos y la transpiración en toda nuestra piel, nuestros ojos clavados, nunca se dejaron de mirar y en ellos hay numerosas promesas, esas que jamás se rompieron o se deshicieron con el tiempo.
— Falta poco para que todo acabe mon ange...— susurro en su oído.
— Lo se, bonita— la sonrisa tira de mis labios.
Mis talones se clavan en la cama y nos doy vuelta para otra ronda, esto no termina aquí, pero nadie tiene que saberlo, nadie ni siquiera puede sospechar lo que pasa fuera de esas paredes. Tenemos que prepararnos para lo que viene.
La mierda esta por llegar.
*im very confundida*, admito que deje que salgan algunas cosas en este cap...
Voten y comenten que es gratis. Gracias por todo.
Mil besos.
-Lu🌙.
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L'ange De La Mort ©
Romance"Toda su vida habían vivido entre la maldad y el dolor de un mundo injusto, y eso fue hasta el momento que sus mentes tuvieron un poco de conciencia, desde ese momento fueron el pilar del otro, la fuerza y la valentía, el dolor y el amor, la humild...