Capítulo 38

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Unos días después de la vuelta de Hikaru a la tripulación, todo parecía haber vuelto a la normalidad, nada hacía presagiar que en menos de una semana se desencadenaría una batalla que marcaría el rumbo de la vida de la chica para siempre. Hikaru había tomado una decisión: acabaría con Kenji aunque eso le costara su propia vida.

Sentada en una de las barandillas traseras del barco, Hikaru afilaba sus dagas, ajena a la presencia de sus dos compañeras.

-Últimamente estás bastante callada.- habló Robin a su espalda.

-¿Estás preocupada por Kenji?- preguntó cauta Nami.- No dejaremos que te pase nada.

La morena se dio la vuelta, observando a las dos chicas que la miraban con preocupación, y les dedicó una sonrisa de agradecimiento.

-No soy yo la que me preocupa. -contestó sincera- Lo único que me inquieta es saber que os estoy poniendo en peligro.

Nami y Robin se miraron, entendiéndose al instante, y abrazaron a su amiga transmitiéndole la fuerza que necesitaba en aquel momento. Mientras tanto, Zoro dejó a un lado su entrenamiento para observar la escena desde el nido del Sunny. No podía creer cómo había sido tan estúpido como para pensar que aquella chica, que ahora reía junto a sus otras dos nakamas, podía haberlos traicionado. Perdido en sus pensamientos, el espadachín no había reparado en que ahora la que lo observaba era ella; ataviada con un largo vestido verde y con su pelo revuelto por el viento, le sonreía inocentemente desde la cubierta. «Es preciosa» pensó el chico, mientras le devolvía la sonrisa y se retiraba de la ventana para seguir con su entrenamiento. Necesitaba centrarse en otra cosa que no fuera aquella mujer que, inesperadamente, había ocupado su corazón y a la que le encantaba jugar con él. Era consciente de que habían apostado ver quién de los dos aguantaba más tiempo sin acercarse al otro, pero el recuerdo de sus manos recorriendo cada centímetro de la piel de la muchacha, le estaba haciendo muy difícil cumplirlo.

Mientras tanto, Hikaru que pasaba por delante de la puerta de la enfermería de camino a su habitación, reparó en que Chopper se encontraba muy atareado en su interior y decidió entrar a curiosear qué estaba haciendo.

-¿Cómo está el renito más mono del mundo?- preguntó la morena a modo de saludo-. Pareces muy concentrado, ¿qué estás haciendo?

-¡Hola, Hikaru!- contestó asustado, pues no se esperaba que alguien apareciera por allí en esos momentos-.Nada… no estoy haciendo nada importante… - mintió, mientras escondía lo que estaba haciendo detrás de su espalda.

-Vamos Chopper, cuéntamelo.- dijo Hikaru, haciendo un puchero.- Te prometo que no se lo voy a contar a nadie.

-No te lo puedo contar, Hikaru…. o ... se enfadará conmigo.- murmuró inconscientemente el renito.

-De verdad que no se lo voy a contar a nadie. Seré una tumba, te lo prometo.- intentó sonar lo más convincente posible, pues la curiosidad que sentía por lo que estaba haciendo no hacía más que aumentar.

Chopper la miró, negando con la cabeza, pues no se sentía seguro de confesarle lo que estaba haciendo. La chica impaciente se abalanzó sobre él y comenzó a hacerle cosquillas por todo el cuerpo con el fin de que soltara lo que escondía. La tarjeta que el reno escondía tras de sí cayó al suelo y en una milésima de segundo ya se encontraba en manos de la chica.

-¿Feliz cumpleaños?- preguntó confundida-.¿De quién es el cumpleaños?

-De nadie… -susurró Chopper intentando evitar el tema, pero la mirada de la chica le hizo saber que no pararía de preguntar hasta que se lo dijera-. Vale, está bien te lo diré, pero me tienes que prometer que no vas a decir nada.

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2021 ⏰

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Verdad oculta [One Piece fanfic. Zoro x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora