Verdad oculta [One Piece fanfic. Zoro x Oc]

Capítulo 10

Tras volver a su habitación para vestirse, Hikaru se dirigió a la cocina, donde se encontraba el resto de la tripulación.

-Buenos días chicos.-dijo sonriendo, mientras se dirigía donde estaba Sanji para recoger su desayuno.- Muchas gracias por prepararmelo, Sanji.- dijo dándole un beso en la mejilla al rubio.

-Hikaru, si sigues haciendo eso, Sanji va a acabar desangrándose.-rió Ussop.

-Si no fuera un pervertido, no pasarían estas cosas.-se quejó Zoro en voz baja.

-¿Qué has dicho marimo?- preguntó el rubio enfadado, mientras se encendía un cigarro.

-Lo que has oído cejillas, que eres un pervertido.-dijo levantándose de la mesa.

Una nueva discusión entre aquellos dos hizo que la morena se levantara e interviniera.

-¿Se puede saber por qué os lleváis todo el día peleándoos?-se quejó, mientras los separaba.

-Es un inmaduro que no soporta que las damas me hagan caso. Está celoso porque nadie le hace caso a él. Normal, con esa cabeza de alga.- contestó Sanji, riéndose de su último comentario.

-Yo no necesito que ninguna "dama", como tú dices, me haga caso. No me interesan esas cosas. Eso es para los debiluchos como tú.-dijo cortante, mientras abandonaba la cocina.

El resto del desayuno transcurrió tranquilo, mientras charlaban sobre cualquier tontería. Antes de volver a las tareas de cada uno, Nami se levantó y comenzó a hablar:

- Chicos, según el mapa, la próxima isla está muy cerca. Calculo que sobre la hora de comer llegaremos, así que estad preparados para entonces.-se levantó para irse, pero se paró en la puerta- Ah, y que alguien avise al idiota de Zoro.

Hikaru salió de la cocina y se dirigió a recoger la ropa sucia de todos para hacer la colada. Una vez recogida la de todos, sólo faltaba la del espadachín, así que se dirigió al nido del Sunny para recoger la suya.

-¿Se puede?- preguntó la chica.

-¿Qué haces aquí? ¿No vendrás a echarme la bronca por lo del cejas rizadas no?-dijo serio, mientras levantaba una pesa gigante.

Es imposible que este hombre tenga tanta fuerza, pensó la chica.

-Oye, te estoy hablando.-la paciencia del peliverde se estaba agotando, quería saber qué hacía la chica allí.

-Oh... perdona. No he venido para reñirte si es lo que te preocupa. No creo que debas tratar a Sanji de esa forma, pero eso es cosa vuestra. Yo solo venía para ver si tenías ropa para lavar.

-No vienes a echarme la bronca, pero me dices que no lo trate así. Eres bastante incoherente.- le dijo mientras se acercaba a ella.

-Si quisiera reñirte por eso, lo haría, pero no me voy a molestar en hacerlo. Viendo la situación desde fuera, no creo que seáis lo suficientemente maduros para dejar de pelearos como niños. Así que solo te he dado un consejo.- le dejo claro la chica.

-¿Y tú eres lo suficientemente madura para decidir si yo lo soy o no? Porque creo que la única inmadura eres tú, sino ¿por qué nos ocultas cosas?

Otra vez se instaló entre ellos un clima de tensión. Parece que cada vez que se quedaban solos saltaban chispas.

-¿Otra vez con lo de que os oculto cosas? Creía que ya se te había pasado esa tontería.dijo la chica nerviosa.

-Te dije que descubriría lo que era y lo pienso hacer. Además, si no nos ocultas nada ¿por qué te pones tan nerviosa cuando lo digo?- dijo acercandose a ella.