Las fuertes manos del espadachín rodeaban firmemente la cintura de la chica, atrayendola más hacia él. Hikaru no quería separarse de él, lo único en lo que podía pensar era en sus labios besándola.
Tras un largo beso, ambos se separaron lentamente, deseando que ese fuera el primero de muchos.
-Vaya Roronoa, si hubiera sabido que tratas así a todos los que te traicionan, lo hubiera hecho antes. - rió la morena.
-No a todos, solo a las que me amenazan poniéndome una daga en el cuello. - sonrió de medio lado, haciendo sonreír a la chica- Creo que deberíamos irnos ya, nuestros nakamas deben estar preocupados.
-¿Nuestros nakamas? Así que he vuelto a ser parte de tu tripulación, eh. - dijo dándole una palmadita en el hombro al chico- ¿Sabes qué? Que nuestros nakamas van a tener que esperar, porque yo me pienso quedar aquí un buen rato.
-¿Y te piensas quedar aquí sola? - preguntó con voz ronca el peliverde, acercándose a ella de nuevo.
-Bueno… digamos que no me parecería mal si decidieras quedarte a hacerme compañía. - le susurró la chica al oído, haciéndolo estremecer.
Hikaru al ver la cara de satisfacción del espadachín, lo tomó de la mano y lo guió hasta la roca donde lo había encontrado al llegar. Sin duda, aquel lugar tenía algo especial y ella lo recordaría durante toda su vida, no sólo porque le recordaba a su padre, sino porque ahora también le recordaba a Zoro.
Ambos se sentaron sobre la fría roca, uno al lado del otro. La chica dejó caer su cabeza sobre el hombro del peliverde, lo que hizo que él decidiera rodearla con su brazo cariñosamente. Zoro no estaba acostumbrado a demostrar su cariño y mucho menos hacia alguien que quería de esa forma, pero por mucho que le costara esta vez no se iba a reprimir.
-Tengo que darte una noticia. - habló la chica, rompiendo el silencio que se había establecido entre ambos.
-Sorprendeme. - contestó él intrigado.
-Vas a tener que verme todos los días otra vez, porque vuelvo al Sunny. - confesó nerviosa, sin saber qué le parecería al chico.
-¿Piensas volver al barco? - preguntó ante la inesperada decisión de la chica.- Con lo que me costó echarte, a ver qué me invento ahora para hacer que te vuelvas a ir. - dijo con una sonrisa maliciosa.
El comentario hizo que Hikaru le diera un puñetazo cariñoso en el brazo, provocando una carcajada en el chico. Zoro intentó volver a rodearla con su brazo, pero ella se puso de pie de un salto.
-No te habrás enfadado conmigo otra vez, ¿no? - habló el chico en tono burlón. - No quiero que me vuelvas a intentar asesinar.
-No estoy enfadada, simplemente voy a hacerte el favor de no tener que hablar conmigo durante un rato. - contestó ella.
-¿A dónde vas?- preguntó Zoro confundido, viendo cómo se dirigía a la orilla del lago y se quitaba las sandalias. - ¿Te piensas bañar así vestida?
-Te recuerdo que no es la primera vez que lo hago. - le respondió, haciendo referencia a la noche que pasaron juntos en la playa- Bueno Roronoa tú no llevas puesta tu camiseta así que, si lo prefieres, puedo quitarme el vestido.
Zoro sonrió pícaro ante la ocurrencia de la chica, pensando que no lo decía en serio.
-Adelante,yo no tengo ningún inconveniente en que lo hagas. - le dijo, sabiendo que la chica no lo haría por vergüenza.
Hikaru sabía que le decía eso como un reto, pensando que ella no sería capaz de hacerlo, pero esta vez se equivocaba. Tomó el dobladillo de su vestido y lo fue subiendo lentamente, ante la mirada atónita del peliverde, que tragó saliva cuando vio como la chica se lo lanzaba desde donde estaba.
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Verdad oculta [One Piece fanfic. Zoro x Oc]
FanfictionLas personas no son siempre lo que parecen. Una inocente chica puede esconder un oscuro secreto, sin que los demás sean conscientes de ello. ¿Será capaz de ocultarlo o algún espadachín desconfiado descubrirá lo que pretende hacer?