Chopper recibió la llamada de Hikaru y se apresuró para llegar lo antes posible al barco. Todos los demás, fueron poniendo rumbo al barco conforme se iban enterando de la noticia, menos Ussop quién tenía que seguir comprando cosas que necesitaba.
El renito entró en la enfermería y se encontró al espadachín sentado en la camilla con gesto de disgusto. No fue eso lo que más le llamó la atención, sino que no había rastro de Hikaru.
-Zoro, ¿cómo estás? ¿Te encuentras bien?-preguntó.
-Estoy bien, Chopper. ¿Cuándo me puedo ir?-dijo serio.
-Acabas de despertar, todavía estás débil. Creo que deberías quedarte una semana más para recuperarte del todo.-contestó Chopper.
-¿Una semana? No puedo estar tanto tiempo aquí, tengo que entrenar.
-¿Entrenar? Zoro no seas inconsciente, has estado a punto de morirte. Necesitas curarte.-le dijo intentando hacerle entrar en razón.
-¿Morirme? No seas exagerado, Chopper.-dijo riendo.
-Es la verdad.-suspiró.- ¿Dónde está Hikaru? Se supone que debía cuidarte mientras nos íbamos.
-Cuando me desperté, dijo que ya no pintaba nada aquí y que te iba a llamar para que tú te hicieras cargo. Parece que no le importaban mucho sus obligaciones.-contestó tenso.
-Que raro, no me cuadra.- pensó Chopper en voz alta.
-¿Qué es lo que no te cuadra?-dijo intrigado el espadachín.
-No...nada.-dijo atropelladamente.
El reno no quería seguir con esa conversación, así que se dispuso a examinar las heridas del chico y sus constantes vitales. Parecía que todo estaba correcto, así que no había nada de qué preocuparse. El doctor salió de la habitación, dejando al chico que descansase.
Hikaru se encontraba al margen de todo el revuelo que había causado el repentino despertar de Zoro. Quería estar sola, así que decidió ir a tomar un baño. El agua caliente relajaba sus músculos, llenos de tensión por todo lo que había experimentado horas atrás.
No podía entender lo que había hecho el espadachín. Si no quería nada con ella, ¿por qué la había besado de esa forma? No paró cuando ella comenzó a besarle, él le siguió el juego. Entonces, ¿por qué le dijo aquello? Las palabras del chico se repetían una y otra vez en su cabeza: “solo somos nakamas”.
Metió la cabeza bajo el agua, intentando no pensar, pero el recuerdo de las manos del peliverde recorriendo su cuerpo no la dejaban.
En la cocina, el resto de los mugiwaras esperaba a que Sanji sirviese la cena. Todos estaban contentos por Zoro, de repente toda la preocupación que sentían se disolvió.
-¿Cuándo podrá dejar la enfermería?-preguntó Robin.
-En una semana. Él quiere irse ya, pero no voy a dejarle.-contestó Chopper.
-Deberíamos llevarle un SUPER plato de la comida que está preparando Sanji.-sugirió el cyborg.
-No hace falta que me llevéis nada.-dijo una voz desde el marco de la puerta.
-¡Zoro!-gritó Luffy abrazandolo.
-Hola, Luffy.-rió, revolviendo el pelo del capitán con la mano.
-Vamos marimo, siéntate a comer.-dijo Sanji con un plato en la mano.
Todos intentaban hablar con Zoro, querían saber cómo se encontraba. Él respondió como podía, puesto que no le apetecía dar muchos detalles. Pronto llegó la pregunta que estaba esperando.
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Verdad oculta [One Piece fanfic. Zoro x Oc]
FanfictionLas personas no son siempre lo que parecen. Una inocente chica puede esconder un oscuro secreto, sin que los demás sean conscientes de ello. ¿Será capaz de ocultarlo o algún espadachín desconfiado descubrirá lo que pretende hacer?