La llegada de Zoro hizo que Hikaru sintiera un gran alivio. Estaba a salvo o eso creía. Una vez liberada, debían ser rápidos y salir de la base de la Marina antes de que los descubrieran.
-Zoro, tenemos que irnos ya. Falta poco para que vuelvan a la celda para comprobar cómo estoy.-dijo la chica preocupada.
-Vale, vámonos.-contestó decidido.- ¿Te encuentras bien para ir andando o quieres que te lleve?
-Ehh...estoy bien, puedo andar.-Hikaru sabía que le iba a costar andar, pero se moriría de la vergüenza si Zoro tuviera que llevarla.
Una vez estuvieron seguros de que no había nadie en el pasillo, salieron rápidamente intentando encontrar la salida.
-Zoro, ¿por dónde has venido?-preguntó la chica al llegar al final del pasillo, donde el camino se dividía en otros 3 pasillos.
-Por la derecha.-dijo señalando el pasillo.
-¿Seguro?-la chica no se fiaba mucho del sentido de orientación del peliverde.
-Sí, seguro.-contestó sin detenerse.
Recorrían el camino lo más rápido que podían, puesto que Hikaru estaba bastante malherida. Una pequeña lucecita roja llamó la atención de la morena, que se detuvo para comprobar qué era.
-Mierda...Zoro no tenemos tiempo, necesitamos salir de aquí ya.-dijo asustada.
-¿Qué?-preguntó desconcertado.
-Esa cámara nos ha grabado. Es cuestión de tiempo que nos descubran.
Zoro no lo pensó dos veces, sin previo aviso cargó a la chica en su espalda, y echó a correr lo más rápido que pudo. Una sirena comenzó a sonar de forma escandalosa, anunciando la presencia de intrusos en la base. Los habían pillado.
-¿Falta mucho, Zoro?-Hikaru temía que los marines aparecieran antes de que escaparan.
-Creo que no.-respondió inseguro.
El espadachín siguió corriendo sin que nadie apareciese, pero al doblar una esquina encontró a decenas de marines esperandolos.
Zoro dejó rápidamente a la chica en el suelo y sacó sus katanas preparándose para luchar.
-Quédate quieta aquí. Ni se te ocurra intervenir.-le advirtió el peliverde.
-No pienso dejar que luches tú solo.-se quejó la morena.
Zoro la miró de una forma que indicaba que lo que le había dicho no era una sugerencia, sino una orden. Hikaru obedeció a regañadientes y se quedó allí plantada, observando como el chico hacía frente al enemigo.
A medida que Zoro iba derrotando a los marines, iban apareciendo más. Hikaru no aguantaba más allí quieta, así que decidió intervenir pese a la negativa de Zoro y a su estado de salud.
La chica tomó sus dagas y se dispuso a pelear, tal y como le había enseñando Sanji. Consiguió derrotar a unos cuantos enemigos, hasta que llegó a dónde se encontraba Zoro. Su estrategia era deshacerse de los marines que atacaban a Zoro por los lados, de forma que él pudiera atacar a los de delante y abrirse camino hacia la salida.
-Hikaru, ¿qué haces?-le gritó.-Te dije que te quedaras quieta.
-Y yo te dije que no pensaba quedarme quieta.-respondió con seguridad.
Zoro usaba sus katanas, derrotando a los marines con gran facilidad, mientras que Hikaru hacía lo que podía pese a sus limitaciones. Al peliverde le preocupaba la chica, nunca había luchado en serio y estaba bastante malherida, podrían derrotarla en cualquier momento.
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Verdad oculta [One Piece fanfic. Zoro x Oc]
FanfictionLas personas no son siempre lo que parecen. Una inocente chica puede esconder un oscuro secreto, sin que los demás sean conscientes de ello. ¿Será capaz de ocultarlo o algún espadachín desconfiado descubrirá lo que pretende hacer?