Verdad oculta [One Piece fanfic. Zoro x Oc]

Capítulo 12

-Eres igual que él, Hikaru.

Se quedó paralizada. Hikaru. Aquella anciana sabía su nombre, sin que ella se lo hubiera dicho. ¿Cómo podía saberlo?

La chica se giró pálida y con el miedo en el cuerpo. Necesitaba respuestas, pero lo que le había dicho la anciana le había hecho estremecer.

-¿Cómo sabe mi nombre? ¿Acaso me conoce?-dijo la chica con la voz entrecortada.

-Una mirada tan profunda no se olvida fácilmente.-contestó la mujer apreciando los preciosos ojos grises de la chica.- El color de vuestros ojos es idéntico. Creo que ya sabes a quién me refiero.

Un silencio sepulcral se instaló entre las dos mujeres; la mayor expectante por obtener una respuesta y la joven impresionada por la increíble apreciación que había hecho sobre ella.

-Tengo que irme.-soltó de repente Hikaru echando a correr fuera de la taberna.

Esa mujer sabía quién era, no podía permitir que alguien más la descubriera. Si alguien más se enteraba de su presencia en la isla, todo lo que había planeado se echaría a perder.

Mientras tanto, el resto de la tripulación había desembarcado y se había instalado en la playa. Todo el mundo estaba ocupado: las chicas tomando el sol, Sanji afilando sus cuchillos para el gran banquete que iba a preparar para esa noche, Luffy, Chopper y Ussop pescaban y por último, Franky y Brook recolectaban frutas.

El único que aparentemente no hacía nada era Zoro, desde que bajó del barco lo único que había hecho era sentarse en una roca y vigilar el bosque. No dejaba de escudriñar entre los árboles, no porque pensara que podían ser descubiertos, sino porque Hikaru hacía más de 2 horas que se había despedido de los chicos tras darles la compra y todavía no había aparecido. ¿Dónde se habría metido?

El escándalo que armó Luffy tras conseguir pescar un pulpo de un tamaño considerable, hizo que se distrajera por un momento.

-Eh, mirad. Hikaru~chan ha vuelto.-gritó Brook.

-Hola chicos, ¿me habéis echado de menos?-rió la morena.

-Tu ausencia me estaba matando.-dijo Sanji, haciéndose el desmayado a los pies de la chica, lo que le hizo ganarse un buen golpe por parte de Nami.

-Deja de hacer el imbécil.-le gritó la pelirroja.

-¿Por qué has tardado tanto, Hikaru?-preguntó curiosa Robin.

-Eso, ¿se puede saber qué has estado haciendo?-intervino Zoro de mal humor.

-No eres quién para exigirme explicaciones.-contestó cortante, mirando hacia el peliverde y después contestó a la chica como si nada.-Me encontré con una anciana y me pidió que la ayudara con las bolsas de la compra. Luego como agradecimiento me invitó a su casa a tomar algo.-dijo sonriendo.

-Que señora más amable.-comentó Chopper.

-Te vas a casa de un desconocido, así ¿sin más?-intervino Zoro, más cabreado aún.

-No soy como tú Roronoa, yo no desconfío de la gente que no me da motivos.-atacó la chica, por como la había tratado desde que llegó. Aunque en el fondo la chica era más desconfiada que él, incluso.

-¿Te recuerdo qué fue lo que pasó la última vez que confiaste en un desconocido?-contraatacó el peliverde, refiriéndose a la vez que aquel marine la acorraló y tuvo que salvarla.

La chica se enfadó tanto que empujó al espadachín para apartarlo de su camino y éste tropezó con una piedra, por lo que acabó cayendo al suelo. La chica acabó perdiéndose en la distancia, dejando al resto desconcertados por lo que acababa de suceder.

La cara de Zoro se había vuelto roja por la ira. No iba a permitir que esa cría lo tratara de esa forma.

-¿Por qué le has dicho eso Zoro? ¿A qué te refieres?-preguntó Ussop confuso.

Zoro se levantó de la arena y se fue sin contestar a la pregunta que le habían hecho. ¿Se puede saber qué le pasaba a esa chica?

Hikaru decidió volver al barco y cambiarse de ropa.Según lo que había dicho Nami cuando llegaron, el Log Pose tardaría en cargarse hasta la mañana siguiente, así que aprovecharía los últimos rayos de sol para ir a nadar un poco y aclararse las ideas.

No podía quitarse de la cabeza lo que había sucedido con esa anciana. Sabía quién era y ni siquiera la había visto nunca. ¿Habría más personas capaces de reconocerla? Esperemos que no, porque sino su plan peligraria. Aunque el asunto de la taberna no era lo único que la atormentaba, la actitud de Zoro y el comentario que le había hecho delante de todos la había hecho enfadar de verdad.

De repente, algo cogió la pierna de Hikaru bajo el agua. La chica comenzó a gritar como una loca, intentando averiguar qué era lo que la había atrapado.

-Oi, Hikaru, que soy yo.-dijo Ussop risueño, asomando su cabeza.

-Dios Ussop, casi me matas del susto.-rió la chica.

-Te dije que no era buena idea.-le reprendió Chopper, quién apareció envuelto por un flotador, para evitar que se ahogase.

-Jo, Chopper yo también quiero un flotador tan guay como el tuyo.-se quejó Hikaru, poniendo cara de niña. Chopper le recordaba tanto a Sora…

-Marchando un SUPER flotador para una SUPER nakama.-dijo Franky, acercándose por detrás y poniendole a Hikaru un flotador gigante.

-Gracias Franky.- le agradeció mientras lo abrazaba.

El resto veía la escena desde lejos, observando los juegos que hacían aquel grupo en el agua. Todos incluso Zoro, quién se había dado cuenta de que lo que le había dicho a la morena había sido un comentario muy desacertado.

Cayó la noche y los Mugiwaras aprovecharon la lejanía del pueblo para hacer una de las cosas que más les gustaba: montar una fiesta. Sanji preparó un banquete, Brook se encargó de la música y el resto de los chicos de la decoración. No sabían cómo, pero todo eso se había convertido en una fiesta de bienvenida para Hikaru, pues era la primera vez que hacían una desde que la chica se unió.

Nami y Robin obligaron a Hikaru a probarse la ropa de ambas para elegir la adecuada, pues decían que la ropa de la chica era muy aburrida.  Tras probarse infinidad de conjuntos diferentes y darse casi por vencida, encontró el perfecto. Un vestido de Robin, negro, ajustado por arriba y vaporoso por abajo. Hikaru estaba preciosa con aquel vestido, parecía hecho a medida.

Se maquillaron, se vistieron y abandonaron el barco, camino a la fiesta. Al llegar, todos se giraron para mirarlas.

-No podré soportar tanta belleza.-dijo Sanji desmayándose por la hemorragia nasal que estaba teniendo.

Los piropos por parte de los chicos se fueron sucediendo aunque había uno de ellos que estaba especialmente callado. Zoro las observaba desde la distancia, Nami y Robin no le impresionaban, era normal en ellas ir así vestidas, pero Hikaru...Puede que estuviera dejando de pensar que era una niña.

¡Hola, hola! He vuelto antes de lo que pensaba y es que he tenido bastante inspiración esta semana (bueno y necesitaba un descanso de los estudios también 😂😂). No se si podré subir el siguiente capítulo igual de pronto, aunque ya tengo planteado de qué va a ir no lo he escrito, así que no se cuando estará listo, pero espero que pronto.🤗

¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿No os intriga saber de qué conoce la anaciana a Hikaru? ¿Y qué pensáis que va a suceder en la fiesta?

¡Nos vemos en el próximo capítulo!😊😊