Verdad oculta [One Piece fanfic. Zoro x Oc]

Capítulo 5

Hikaru fue corriendo a la habitación de las chicas, esperando poder estar sola. Lo que no sabía es que la paz y la tranquilidad no son cosas que abunden en el Sunny y que poder estar solo no es algo que ocurra fácilmente.

-Ah.. Hola Robin, no sabía que estabas aquí.

-Hola, ¿qué haces por aquí? Pensé que estabas jugando con Chopper y con Ussop.- preguntó inocentemente, sin saber lo que había pasado.

-Sí, estaba jugando con ellos, pero he venido a descansar un poco antes de la comida. Me duele un poco la cabeza, así que creo que voy a dormir hasta entonces.-dijo intentando sonar convincente.

-Pues tienes suerte, Franky acaba de terminar de construirte tu nueva cama. Bueno, te dejo que descanses, voy a ver que esta haciendo Nami.-salió por la puerta dejando a Hikaru sola en la habitación.

La chica se tumbó en su nueva cama y comenzó a pensar como podía evitar dar explicaciones sobre su huida repentina. Tanto pensar hizo que le acabara venciendo el sueño y cayó rendida en los brazos de Morfeo.

Mientras tanto, en la cocina del Sunny, todos estaban reunidos para empezar a comer; la única que faltaba era Hikaru. Aprovechando su ausencia, Ussop y Chopper les relataron a los demás lo acontecido unas horas antes.

-Y cuando le preguntamos por su padre se enfadó y se fue.-terminó de contar Ussop.

-Quizás no conoce a su padre o la abandonó cuando era pequeña.-sugirió Nami tristemente.

-O puede que su padre esté muerto.- dijo Robin con voz tranquila, como si fuera lo más normal del mundo.

-ROBIN.¡No digas eso!- gritó Chopper a punto de llorar.

Las apuestas de por qué Hikaru se enfadó tanto se sucedieron y cada uno de los motivos era más absurdo que el anterior.

Zoro se encontraba al margen de la conversación, si se había enfadado sus motivos tendría. Tenía que confesar que le provocaba curiosidad, pero no por eso iba a jugar a adivinarlo como el resto de sus nakamas.

-Esa chica nos oculta cosas, no se porque tiene que estar aquí. No me fio de ella.- sentenció el peliverde.

Ninguno de ellos había reparado en que la puerta de la cocina estaba abierta y que Hikaru se encontraba allí. No sabían si había escuchado toda la conversación, pero de lo que estaban seguros es de que sí había escuchado lo que Zoro opinaba sobre ella.

-Hikaru no le hagas caso a este cabeza alga, nosotros sí confiamos en tí.- Sanji intentó suavizar la situación.

-Zoro pídele perdón.-le exigió Nami.

-No pienso pedirle disculpas, no he dicho nada de lo que me arrepienta.-dijo cortante.-No me fio de ti, nos ocultas algo y pienso averiguar qué es.

-Ya se que no te caigo bien, eres el único que no ha mostrado ni una pizca de interés por mi desde que llegué, pero eso no te da derecho a decir que os oculto cosas. Mi vida es mía y tú no eres quién para decirme lo que os debo contar y lo que no.-el enfado era palpable en la voz de la chica.- Ah y otra cosa, si dices que respetas la opinión de tu capitán, no hagas lo contrario. Él me pidió que viniera, no fui yo la que os pidió venir.

-Claro que respeto la opinión de mi capitán, pero eso no quita que tenga la mía propia. Tengo que aceptar que te vas a quedar, pero si fuera por mi, ni siquiera te hubieras embarcado con nosotros.-abandonó la cocina, chocando su hombro con el de Hikaru al pasar por la puerta.

Ninguno de los presentes daba crédito de lo ocurrido; sabían que Zoro era bastante desconfiado, pero no para tratar así a la pobre muchacha.