Seduciendo a un Caballero (adaptación) Emiliaco

capitulo 29

-Te tengo una sorpresa- le dijo Emilio a Joaquín. Estaban en su oficina, hablando sobre el caso de Joaquín que al parecer a el ya se le había olvidado por completo pero siempre era un buen pretexto para estar con Emilio. -Ya se quién tiene tus pinturas.-Claro Emilio los nombres que aparecen en la correspondencia de Andrés son sus clientes quienes le compraron mis pinturas- lo dijo como si fuera la cosa más obvia del mundo.Emilio se sonrió como si le sonriera a un pequeño niño que no sabía de lo que hablaba a pesar de estar muy seguro. -Joaquin podría ser más fácil acusarte a ti de robar la correspondencia de Andrés que de desmostrar que el se robó tus pinturas. Lo que quiero decir es que puedo demostrar quién le compro tus pinturas de manera legal.-Ah, señorito debería saber que un mago jamás revela sus secretos.Joaquín se rió. -Pero usted no es un mago, señor es un abogado y yo soy su cliente por lo que le exijo saber cómo consiguió esa información.

-Preguntando...unas cuantas preguntas por aquí otras por allá y listo. Tengo los nombres de ocho personas que aseguran que fue Andrés quien les vendió las pinturas. Ahora solo falta lo más difícil.

-Y que es?-Demostrar que esas pinturas fueron hechas por ti.-Puedo decir cómo las hice, que técnica, que color es....-Esto no serviría de nada- lo interrumpió Emilio. -Cualquiera que supiera algo de pintura podría decir que el también es el autor de las pinturas.

*********************************************************************************************

Joaquín se quedó callado, mirando hacia la ventana procesando la información que Emilio acababa de darle. Para el en pocas palabras, Andrés seguía llevando la victoria. Emilio se acercó a el y le dio un beso en la frente.

- No te preocupes, vamos a recuperar tus pinturas y todo el mundo sabrá que eres un gran artista.

Vamos. Con Andrés todo era yo, yo, yo... pero Emilio , ah, Emilio era un regalo del cielo. Pensó que lo que había tenido con Andrés había sido un gran error, una fatalidad del destino, pero ahora que lo pensaba mejor tal vez hasta debería agradecerle, de no haber sido por él, jamás habría buscado un abogado, jamás habría encontrado a Emilio.

- No soy un ingeniero, pero soy un abogado y uno de los buenos, ya se me ocurrirá algo.

Joaquín se levantó de la silla en la que estaba sentado y se acercó a él. - Yo necesito un poco de inspiración para crear un cuadro, tal vez tú también la necesites para resolver un caso. - Dicho esto lo besó.

.*******************************************************************************************

Ah. El dulce castaño Joaquín estaba en la oficina... para su desgracia con Emilio. Pero Harry no iba a desaprovechar esta oportunidad. Ese día iba a pedirle que saliera con él y no estaba dispuesto a aceptar un no como respuesta.

Poco a poco acabaría por ganarse al chico, no obstante, en ese momento tenía que esperar, porque Mariana, la secretaria de Emilio no le iba a dejar pasar mientras ellos dos estuvieran juntos en esa oficina, así que tendría que esperar a que el saliera para poder abordarlo.

Pero se estaba cansando de esperar y el joven no salía de la oficina.

- ¿Licenciado James ? - Harry volvió a mirar a Mariana quien lo llamaba.

- ¿Si?

- Tengo que ir a sacar unas copias de estos expedientes - dijo cogiendo un gran puño de hojas - si el joven Joaquín termina su reunión con el Lic. Osorio , ¿podría ser tan amable de despedirlo por mi?

Harry sonrió encantadoramente. - Por supuesto, yo lo despido. Adelante, Mariana, vaya a hacer su trabajo.

La secretaria asintió. - Gracias - le dijo, tomo el bonche de hojas y se fue.